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Tesis:

Confort térmico y acústico para la tercera edad en espacios públicos de la ciudad consolidada del clima mediterráneo continental: caso de estudio barrio Arapiles, Madrid


  • Autor: BAQUERO LARRIVA, María Teresa

  • Título: Confort térmico y acústico para la tercera edad en espacios públicos de la ciudad consolidada del clima mediterráneo continental: caso de estudio barrio Arapiles, Madrid

  • Fecha: 2021

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE ARQUITECTURA

  • Departamentos: URBANISTICA Y ORDENACION DEL TERRITORIO

  • Acceso electrónico: http://oa.upm.es/67079/

  • Director/a 1º: HIGUERAS GARCÍA, Ester

  • Resumen: Las ciudades del siglo XXI deben adaptarse al envejecimiento de la población, mitigar los efectos del cambio climático y la urbanización. Un alto porcentaje de las personas mayores padecen enfermedades crónicas y éstas pueden verse agravadas por factores ambientales (contaminación acústica, olas de calor, olas de frío, etc.). Se ha comprobado que los espacios públicos urbanos influyen a la salud de los ciudadanos, siendo el confort térmico y acústico algunos de los principales indicadores de su calidad. Aunque en los últimos años se ha desarrollado mayor investigación en esta área, aún falta profundizar en cuanto a las diferencias en su percepción y necesidades de confort en espacios públicos que pueden variar con la edad, pues hasta la actualidad la mayor parte de estudios que analizan temas de confort térmico y acústico se basan en análisis de las necesidades de la que se considera ¨persona tipo¨ (hombre, joven y sano). Dentro del marco de la Red Global de Ciudades y Comunidades Amigables con las personas mayores, que busca fomentar el envejecimiento activo y saludable, acoplando sus entornos urbanos a las necesidades de este sector de la población, esta investigación analiza el confort térmico y acústico exterior de los adultos mayores, así como el uso en tres espacios públicos de Madrid como caso de estudio principal y dos espacios públicos en otoño en la ciudad de Newcastle en Reino Unido, ambas ciudades miembros de esta red. Mediante una metodología mixta que incluye mediciones de parámetros ambientales in situ (temperatura, humedad, viento, factor de nubosidad y nivel del sonido), encuestas a las personas mayores presentes en los sitios y observación directa. Para el confort térmico se analiza la sensación térmica, la preferencia térmica subjetiva mediante una encuesta. Además, se aplican los índices de evaluación de confort térmico exterior UTCI (Universal Thermal Index) y PET (Physiological Equivalent Temperature). Mientras que para evaluar el confort acústico se analiza la percepción del nivel del sonido (agradable-desagradable) y la sensación de molestia por ruido. Posteriormente se analizan las relaciones estadísticas entre las diversas variables ambientales, personales, de diseño, etc. mediante el software SPSS con significancia del 5%. En Madrid se encuestó a 413 personas mayores de 65 años, entre mayo del 2018 y agosto del 2019, en tres espacios públicos de diferentes características dentro del barrio Arapiles en Madrid. Un parque, una plaza y una calle. Los resultados de Madrid demuestran que los adultos mayores representan el 26,35% de los usuarios de estos espacios. Las variables ambientales como la temperatura media radiante, la temperatura del aire y los niveles máximos de ruido son las variables más relevantes para la estancia de las personas mayores en estos lugares. Mientras que el confort térmico se relacionó significativamente con la temperatura del aire, la humedad relativa y el factor de nubosidad (SVF). Se identificaron los rangos de confort térmico exterior en los cuales al menos el 80% de personas mayores estarían satisfechas, estos serían: en invierno 18.49°C-21.51°C; en primavera 15.88°C-21.92°C; en verano 23.89°C-28.31°C y en otoño 17.86°C-22.08°C. De igual manera se identificó el rango de ruido medio en el que al menos el 80% de personas mayores satisfechas con el ambiente acústico se da entre los 48.80 dBA a los 72 dBA. Adicionalmente, se encontró una relación estadísticamente significativa entre la molestia por ruido, la percepción de sonidos agradables y desagradables con la percepción de sensación y preferencia térmica. La mayor parte de las personas mayores que se encontraban en confort térmico, tendían a no molestarles el ruido, no encontraban ningún sonido como desagradable y les agradaban más los sonidos naturales. Este resultado es interesante pues no se ha estudiado aún esta relación entre los indicadores de confort ambiental. Por otro lado, en Newcastle Upon Tyne se encuestó a 73 personas mayores durante los meses de otoño 2019 en dos espacios públicos dentro del centro de la ciudad, una plaza y una calle. Los resultados indican que los adultos mayores representan el 37% de los usuarios de estos espacios. Se encontró que la única variable ambiental relacionada significativamente con la estancia resultó ser la velocidad del viento en estos lugares. Mientras que el confort térmico en este caso se relacionó significativamente con la temperatura radiante media. Se identificó el rango de confort térmico exterior en el cual al menos el 80% de personas mayores estarían satisfechas en otoño que sería entre 17.94°C y 18.24°C. De igual manera se identificó el rango de ruido medio en el que al menos el 80% de personas mayores satisfechas con el ambiente acústico se da entre los 66.51 dBA -82.29 dBA. Posteriormente se realiza una comparación de los resultados de otoño en las dos ciudades, a pesar de ser muy diferentes tanto en tamaño, densidad, clima, cultura, etc. Dentro de las desigualdades, se encontró una diferencia de 2.72°C en sus temperaturas neutras, siendo menor la de Newcastle. Los niveles de ruido medidos fueron mayores en los espacios públicos de Newcastle, así como el porcentaje de confort acústico. Por otro lado, se evidenció que en Newcastle se realizaban más actividades pasivas, mientras que en Madrid realizaban mayor actividad física. Aunque en Madrid la mayor parte de los encuestados visitan los espacios públicos diariamente, en Newcastle el porcentaje de estancia y el tiempo de visita es mayor. Dentro de las similitudes, se tiene que, en los dos casos, las mujeres han resultado más activas que los hombres, y estos últimos permanecen más tiempo en estos espacios públicos. La percepción general del espacio público en ambos casos es positiva, los factores más agradables resultan ser la vegetación, la limpieza y en el caso de Newcastle las tiendas, mientras que en las dos ciudades lo más desagradable se relaciona al ruido y al tráfico vehicular. Uno de los hallazgos más importantes de esta investigación es la evidencia de que en los dos casos la salud de las personas mayores podría estar en riesgo debido al estrés térmico según los índices PET y UTCI y los altos niveles de ruido superiores a los límites establecidos por la OMS, a pesar de que la mayor parte de las personas mayores han percibido el ambiente como confortable. Los resultados de esta investigación podrían ser un punto de partida para el diseño de espacios públicos más cómodos y saludables que mejoren la calidad de vida de todos los ciudadanos, que fomenten su uso, mantengan la independencia y vida social de las personas mayores, dentro de los lineamientos del envejecimiento activo. Siendo evidente la necesidad de seguir investigando para encontrar estrategias que mitiguen los riesgos ambientales de las personas mayores en los espacios públicos. ----------ABSTRACT---------- The 21st-century cities must adapt to population ageing, climate change and urbanization. A high percentage of older people suffer from chronic diseases and these can be aggravated by environmental factors (noise pollution, heat waves, cold waves, etc.). It has been proven that urban public spaces influence the health of citizens, with thermal and acoustic comfort being some of the main indicators of their quality. Although some research has been developed in this area recently, it is needed to go deeper into the differences in their perception and comfort needs in public spaces that can vary with age, since to date most studies that analyse thermal and acoustic comfort issues are based on characteristics of the ¨average person¨ (young and healthy man). Within the framework of the Global Network for Age Friendly Cities and Communities, which seeks to promote active and healthy ageing by adapting urban environments to the needs of this sector of the population. This research analyses the outdoor thermal and acoustic comfort of older adults, as well as the use in three public spaces in Madrid as a main case study and two public spaces in autumn in the city of Newcastle in the United Kingdom, both cities being members of this network. Using a mixed methodology that includes measurements of environmental parameters in situ (temperature, humidity, wind, cloudiness factor and sound level), surveys of older people present at the sites and direct observation. For thermal comfort, the subjective thermal sensation and thermal preference are assessed by means of a survey. In addition, the UTCI (Universal Thermal Index) and PET (Physiological Equivalent Temperature) outdoor thermal comfort indices are applied. In order to evaluate acoustic comfort, the subjective perception of the sound level (pleasant-unpleasant) and the sensation of noise nuisance are evaluated. Subsequently, the statistical relationships between the environmental, personal, design variables, etc., are analysed using SPSS software with a significance of 5%. In Madrid, 413 people over 65 years old were surveyed between May 2018 and August 2019, in three public spaces of different characteristics within the Arapiles neighbourhood in Madrid. A park, a square and a street. The results in Madrid show that older people represent 26.35% of the users of these spaces. Environmental variables such as average radiant temperature, air temperature and maximum noise levels are the most relevant variables for the stay of the older people in these places. While thermal comfort was significantly related to air temperature, relative humidity and sky view factor (SVF). The ranges of outdoor thermal comfort in which at least 80% of older people would be satisfied were identified as: in winter 18.49°C-21.51°C; in spring 15.88°C- 21.92°C; in summer 23.89°C-28.31°C and in autumn 17.86°C-22.08°C. Likewise, the average noise range was identified in which at least 80% of the older people satisfied with the acoustic environment is between 48.80 dBA and 72 dBA. Additionally, a statistically significant relationship was found between noise annoyance, the perception of pleasant/unpleasant sounds with thermal sensation and thermal preference. Most older people who were in thermal comfort tended not to be annoyed by noise, did not find any sounds unpleasant and were more comfortable with natural sounds. This result is interesting because this relationship between environmental comfort indicators has not yet been studied before. On the other hand, in Newcastle Upon Tyne, 73 older people were surveyed during the months of autumn 2019 in two public spaces within the city centre, a square and a street. The results indicate that older adults represent 37% of the users of these spaces. It was found that the only environmental variable significantly related to older people stay was wind speed at these locations. While thermal comfort in this case was significantly related to average radiant temperature. The range of outdoor thermal comfort in which at least 80% of the older people would be satisfied in autumn was identified as being between 17.94°C and 18.24°C. Similarly, the average noise range in which at least 80% of older people are satisfied with the acoustic environment was identified as being between 66.51 dBA-82.29 dBA. Later, a comparison of the autumn results in the two cities was assessed, despite being very different in size, density, climate, culture, etc. Within the inequalities, a difference of 2.72°C in their neutral temperatures was found, being lower in Newcastle. The noise levels measured were higher in the public spaces of Newcastle, as well as the percentage of acoustic comfort. On the other hand, in Newcastle older people performed more passive activities, while in Madrid they performed more physical activity. Although in Madrid most of the people surveyed visit public spaces daily, in Newcastle the percentage of stay and the time of visit was higher. Within the similarities, in both cases, women have been more active than men, and the latter stay longer in these public spaces. The general perception of public space in both cases is positive, the most pleasant factors being the vegetation, cleanliness and in the case of Newcastle the stores, while in both cities the most unpleasant is related to noise and traffic. One of the most important findings of this research is the evidence that in both cases the health of older people could be at risk due to thermal stress according to PET and UTCI indices and high noise levels above the limits set by the WHO, despite the fact that most older people have perceived the environment as comfortable. The results of this research could be a starting point for the design of more comfortable and healthy public spaces that improve the quality of life of all citizens, that encourage their use, maintain the independence and social life of the older people, within the guidelines of active aging. The need for further research to find strategies to mitigate the environmental risks of the older people in public spaces is evident.