<< Volver atrás

Tesis:

Reglas de juego y grados de libertad : una aproximación al origen de la forma en los proyectos de arquitectura de Mansilla + Tuñón [1992-2012]


  • Autor: GONZÁLEZ CRUZ, Alejandro Jesús

  • Título: Reglas de juego y grados de libertad : una aproximación al origen de la forma en los proyectos de arquitectura de Mansilla + Tuñón [1992-2012]

  • Fecha: 2021

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE ARQUITECTURA

  • Departamentos: PROYECTOS ARQUITECTONICOS

  • Acceso electrónico: https://oa.upm.es/69177/

  • Director/a 1º: GONZÁLEZ DE MENDOZA, Nicolás Maruri
  • Director/a 2º: PINA LUPIÁÑEZ, Rafael

  • Resumen: El origen de la forma en el proyecto contemporáneo de la arquitectura española parece experimentar un cambio de paradigma con respecto al proyecto moderno. Frente a una realidad única, ideal, concreta, inmutable, analizable y mesurable, la realidad contemporánea es múltiple, global, diversa, compleja, oscilante, contingente y transformable. La voluntad del arquitecto racional por encontrar en la arquitectura las respuestas a las necesidades de la sociedad moderna, cambia a una actitud escéptica, abierta y expectante, que recurre a la historia de la cultura y de la ciencia, para concebir conceptos, herramientas y técnicas, procedentes de otras disciplinas, invocando una creatividad que enriquece el proceso del proyecto. Los procedimientos de identificación positivista de la modernidad, que utilizaban los condicionantes particulares (contexto, función y técnica) como punto de partida para desencadenar la forma del proyecto, han sido sustituidos por procedimientos de oscilación entre las ideas y las formas. La obra de Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón, comprendida entre 1992 y 2012, representante de la generación del 75 en la Escuela de Arquitectura de Madrid, constituye un ejemplo paradigmático del pensamiento metodológico contemporáneo. El nacimiento de la democracia, la herencia de los maestros modernos españoles, y los ecos de la posmodernidad, determinaron los intereses personales, la actitud y los métodos de una generación, formada por equipos binarios, preocupada por el proyecto y construcción, la teorización y comunicación, y la enseñanza. El modelo de proyecto de arquitectura, definido por Mansilla y Tuñón, dividido en 2 etapas: génesis y desarrollo, denota la ausencia de una tercera parte. Mientras la génesis del proyecto contiene el origen de la idea y el origen de la forma, el desarrollo introduce los condicionantes particulares en la concreción de la forma. El origen de la forma tiene lugar mediante un motor de arranque, formado por sistemas abstractos, reglas de juego, y diagramas o geometrías sencillas. Las ideas, sin forma inicial, seleccionadas dentro de los múltiples territorios de interés del arquitecto: personal, intelectual, geométrico, material, histórico, social, artístico, natural, …, se formalizan a través de un conjunto de herramientas de transformación, o motor de arranque. El motor de arranque y los procedimientos de oscilación, mecanismos operativos del proyecto contemporáneo, convierten la forma inicial, abstracta y genérica, en una forma final, concreta y específica, donde las inquietudes personales se encuentran con las necesidades públicas. Durante el proceso, las ideas y las formas del proyecto oscilan y mutan, desencadenando secuencias de reglas abiertas, opciones fecundas para otros proyectos, objetos ausentes, líneas de investigación que no se recorren, y relaciones de parentesco. Las series y las familias manifiestan la continuidad de las ideas y de las formas, construyendo un andamiaje de utilidades, representado a través de estructuras de relación: constelaciones y árboles genealógicos. A pesar de que el proyecto contemporáneo se resista a una sistemática, norma o regularidad, propia de la modernidad, a favor de una cierta anarquía, aleatoriedad e incertidumbre, la introducción de sistemas abiertos y flexibles, el uso de restricciones impuestas y autoimpuestas, y la geometría, otorgan control y rigurosidad en el origen de una forma libre, capaz de crecer, transformarse y adaptarse a los cambios de necesidad. ----------ABSTRACT---------- The origin of the form in the contemporary project of Spanish architecture seems to undergo a paradigm shift with respect to the modern project. Faced with a single, ideal, concrete, immutable, analyzable and measurable reality, contemporary reality is multiple, global, diverse, complex, oscillating, contingent and mutable. The will of the rational architect to find in architecture the answers to the needs of modern society, changes to a skeptical, open and expectant attitude, which a appeals the history of culture and science, to conceive concepts, tools and techniques, from other disciplines, invoking a creativity that enriches the process of the project. The positivist identification procedures of modernity, which used the particular conditioning factors (context, function and technique) as a starting point to unleash the form of the project, have been replaced by procedures of oscillation between ideas and forms. The work of Mansilla+Tuñón, between 1992 and 2012, representing the generation of '75 at the Madrid School of Architecture, constitutes a paradigmatic example of contemporary methodological thought. The birth of democracy, the heritage of modern Spanish teachers, and the echoes of postmodernity, determined the personal interests, attitude and methods of a generation, made up of binary teams, concerned with the project and construction, theorizing and communication, and teaching. The model of the architecture project, defined by Mansilla and Tuñón, divided into 2 stages: genesis and development, denotes the absence of a third party. While the genesis of the project contains the origin of the idea and the origin of the form, the development introduces the particular conditioning factors in the concretion of the form. The origin of the form takes place through a starter motor, made up of abstract systems, play rules, and diagrams or simple geometries. The ideas, without initial form, selected within the multiple territories of interest of the architect: personal, intellectual, geometric, material, historical, social, artistic, natural, …, are formalized through a set of transformation tools, or starter motor. The starter motor and the oscillation procedures, operative mechanisms of the contemporary project, convert the initial, abstract and generic form, into a final, concrete and specific form, where personal concerns meet public needs. During the process, the ideas and forms of the project oscillate and mutate, unleashing sequences of open rules, fertile options for other projects, absent objects, lines of research that are not developed, and kinship relationships. Series and families manifest the continuity of ideas and forms, building a scaffolding of utilities, represented through relationship structures: constellations and genealogical trees. Although the contemporary project resists a system, norm or regularity, typical of modernity, in favor of a certain anarchy, randomness and uncertainty, the introduction of open and flexible systems, the use of imposed and self-imposed restrictions, and geometry, give control and rigor at the origin of a free form, capable of growing, transforming and adapting to changes in need.