Tesis:

El sistema epistolar de Juan Borchers : un Taller de arquitectura, 1951/1973


  • Autor: HORNILLOS CÁRDENAS, Ignacio

  • Título: El sistema epistolar de Juan Borchers : un Taller de arquitectura, 1951/1973

  • Fecha: 2021

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE ARQUITECTURA

  • Departamentos: PROYECTOS ARQUITECTONICOS

  • Acceso electrónico: https://oa.upm.es/69522/

  • Director/a 1º: SORIANO PELÁEZ, Federico
  • Director/a 2º: BERMEJO GODAY, Jesús

  • Resumen: La presente investigación pretende reflexionar sobre la formación y la producción de lo que se ha venido en llamar el Taller de Juan Borchers. El arquitecto y teórico chileno, que da nombre a esta organización, dedicó su tiempo al estudio y a la reflexión crítica sobre las ciencias, las artes y la percepción de la realidad física. Con una forma de vida deliberadamente asceta, la razón y la moral le hicieron rechazar cualquier figuración y burocracia del oficio. En su recorrido vital e intelectual encontramos una gran cantidad de intereses y referentes que contribuyen a configurar una figura poliédrica y compleja. En definitiva, su trabajo se caracteriza por la capacidad de armonizar lo teórico y lo práctico, en aras de construir una episteme para la arquitectura en la segunda mitad del siglo XX. Este texto analiza la formación de un taller de arquitectura cuyos contenidos se despliegan, a modo de diálogo, a través de casi tres décadas de estudios y trabajos. Veremos cómo se genera un distanciamiento progresivo con Le Corbusier y se insiste en las condiciones y teorías que buscan superar las limitaciones que encuentran en “El Modulor”. La investigación no sólo analiza el recorrido de nuestro protagonista, sino que lo examina a través de sus dos más íntimos colaboradores. Esta tesis doctoral pretende demostrar que el pensamiento y la obra de arquitectura de Juan Borchers no hubiera sido la misma sin la intervención de Isidro Suárez y Jesús Bermejo. El Taller de Juan Borchers se caracteriza por ser un organismo vivo, que buscará levantar a través de la arquitectura histórica, las claves para una notación propia para el oficio; defendiendo el papel de la disciplina como arte autónomo. Madrid se erige como punto de arranque. El año 1948 es el comienzo de una trayectoria coral que deja de ser continuista con los preceptos arquitectónicos adquiridos. El camino que se inicia desde entonces se narra de manera cronológica y genera una conversación que va a ser analizada a través de la herramienta epistolar. La carta no sólo revela un sistema de comunicación eficaz, sino que acaba construyendo un método por el cual se crea el Taller y su obra. Este intercambio postal no se presenta como original ni exclusivo, más bien representa una realidad de la época. Le Corbusier, Gropius y muchos otros lo estaban utilizando como sistema para un inicio de deslocalización en los despachos de arquitectura. El mecanismo es sencillo: sirve como vehículo posible para construir obras y pensamientos a distancia. Es el propio Borchers quien marca el arranque y el desenlace de su propio taller de arquitectura. En 1951, en la “Carta Continua del Escorial”, argumenta la necesidad de intensificar el sistema epistolar como articulación viable para narrar y debatir sus descubrimientos. Es ahí donde se inicia la herramienta que articula la hipótesis de investigación. El interés de este análisis reside en su evolución. El sistema muta y se adapta, atravesando el periodo donde se construyen las obras y llegando a ser mecanismo para difundir los resultados obtenidos. El final se evidencia cuando Bermejo regresa a Europa en 1973; punto de inflexión por el cual Borchers decide cerrar el Taller. Los objetivos pasan por probar cómo se acaba construyendo un pensamiento arquitectónico a través de la herramienta comunicativa de la carta. Se reivindica la inteligencia desarrollada, de manera pausada, a través de los textos manuscritos entre los protagonistas, frente a la comunicación digital instantánea contemporánea. Este sistema epistolar genera un método de trabajo que concluye con la elaboración y la utilización de lo que Borchers llama la “Serie Cúbica”. Es voluntad de este trabajo reivindicar el ideario y las enseñanzas del Taller de Juan Borchers, así como generar la inquietud que posibilite el acercamiento hacia su obra y pensamiento. ----------ABSTRACT---------- This research aims to reflect on the formation and production of what has come to be called el Taller de Juan Borchers. The Chilean architect and theorist, who gives its name to this organization, dedicated his time to study and critical reflection on science, the arts and the perception of physical reality. With a deliberately ascetic way of life, reason and morality made him reject any figuration and bureaucracy of the trade. In his vital and intellectual journey we find a large number of interests and references that contribute to configure a multifaceted and complex figure. In short, his work is characterized by the ability to harmonize the theoretical and the practical, in order to build an episteme for architecture in the second half of the 20th century. This text analyzes the formation of an architecture workshop whose contents unfold, as a dialogue, through almost three decades of studies and work. We will see how a progressive distancing with Le Corbusier is generated, and insists on the conditions and theories that seek to overcome the limitations found in “El Modulor”. The investigation not only analyzes the journey of our protagonist, but also examines it through the two most intimate collaborators of him. This doctoral thesis aims to show that the thought and architectural work of Juan Borchers would not have been the same without the intervention of Isidro Suárez and Jesús Bermejo. El Taller de Juan Borchers is characterized by being a living organism, which will seek to raise, through historical architecture, the keys to a proper notation for the trade; defending the role of architecture as autonomous art. Madrid stands as a starting point. The year 1948 is the beginning of a choral trajectory that ceases to be continuous with the acquired architectural precepts. The path that begins since then is narrated chronologically and generates a conversation that will be analyzed through the epistolary tool. The letter not only shows an effective communication system, but ends up building a method by which the Workshop and its work are created. This postal exchange is not presented as original or exclusive, rather it represents a reality of the time. Le Corbusier, Gropius and many others were using it as a system for an initiatory relocation in architectural firms. The mechanism is simple: it serves as a possible vehicle to build works and thoughts at a distance. It is Borchers himself who marks the start and end of his own architecture workshop. In 1951, in the “Carta Continua del Escorial”, he argues the need to intensify the epistolary system as a viable articulation to narrate and debate his discoveries. This is where the tool that articulates the research hypothesis begins. The interest of this analysis lies in its evolution. The system mutates and adapts, going through the period where the works are built and becoming a mechanism for disseminating the results obtained. The end is evidenced when Bermejo returns to Europe; It is in 1973 when the workshop closes. The objectives go through testing how an architectural thought ends up being built through the communication tool of the letter. Intelligence developed, slowly, through the handwritten texts between the protagonists is claimed; versus contemporary instant digital communication. This epistolary system generates a working method that concludes with the elaboration and use of what Borchers calls the “Cubic Series”. It is the will of this work to vindicate the ideology and teachings of the Juan Borchers Workshop, as well as to generate the concern that enables the approach towards his work and thought.