Tesis:
Architecture Without Architects. Bernard Rudofsky como comisario y diseñador (MoMA 1964)
- Autor: MARTÍNEZ MATOS, Ana
- Título: Architecture Without Architects. Bernard Rudofsky como comisario y diseñador (MoMA 1964)
- Fecha: 2024
- Materia:
- Escuela: E.T.S. DE ARQUITECTURA
- Departamentos: IDEACION GRAFICA ARQUITECTONICA
- Acceso electrónico: https://oa.upm.es/81183/
- Director/a 1º: AMANN ALCOCER, Atxu
- Director/a 2º: HERNANDEZ PEZZI, Emilia
- Resumen: La exposición Architecture Without Architects (AWA) fue inaugurada en 1964 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Con ella, su comisario y diseñador, el arquitecto Bernard Rudofsky (1905-1988), trató de transmitir una nueva manera de abordar la arquitectura que se alejaba de las modas impuestas por la modernidad para centrarse en los orígenes e introducirse en las arquitecturas sin pedigrí, relacionadas con lo vernáculo, lo anónimo, lo espontáneo o lo rural. Consciente de la polémica que la exposición suscitaría, Rudofsky la presentó como una comparación entre la serenidad de los llamados países menos desarrollados y la plaga arquitectónica de los países industriales, queriendo destacar el pragmatismo de los constructores anónimos a la hora de resolver los problemas prácticos. El argumento de la exposición aunque aparentemente inconexo con la institución moderna estaba, sin embargo, directamente relacionado con lo moderno pues, tal y como expresó su comisario, la arquitectura sin pedigrí, sus constructores anónimos y sus modos de vivir eran la mayor fuente de inspiración para el hombre industrial.
La subversión de AWA, con un evidente carácter crítico, también se debió a la materialización del discurso: a través del uso exclusivo de la fotografía y mediante un amplio trabajo de postproducción (la selección reutilizaba veinte cuatro imágenes del propio Rudofsky y ciento cincuenta y seis de otros autores que mostraban rincones remotos de los cinco continentes), se convirtió en la primera exposición del departamento de arquitectura del MoMA que descartaba el material tradicionalmente expuesto en las muestras de arquitectura a base de dibujos, planos y maquetas. La edición de estas ciento ochenta fotografías se organizó en treinta y ocho apartados temáticos que creaban una estructura dialéctica abierta la cual no definía una taxonomía estricta; de hecho tenían el carácter de una colección inacabada que podía ser leída de diferentes formas en clara relación con el Atlas Mnemosyne de Warburg.
Además, el diseño expositivo desarrollado por Rudofsky también planteaba una solución innovadora que, frente a los modelos tradicionales (caracterizados por tener los materiales gráficos colgados en las paredes perimetrales y el centro de la sala destinada a la exhibición de maquetas y prototipos) se oponía al concepto galerístico de cubo blanco y contraponía al misticismo del vacío la laberíntica espacialidad de lo boscoso. Una superposición de elementos verticales era soporte para los paneles de imágenes. Esta estrategia conducía al espectador hacia un espacio dominado por la transversalidad que huía de la monotonía de circular de sala en sala y favorecía el cruce de información entre ámbitos diversos a lo largo del recorrido de la exposición.
El análisis de la exposición Architecture Without Architects, interpretada como metáfora de la complejidad del mundo real construida a través de una estrategia curatorial integral que incluía un diseño espacial, permite considerarla un hito en el campo de la comunicación arquitectónica dentro del ámbito expositivo.
ABSTRACT
The exhibition Architecture Without Architects (AWA) was inaugurated in 1964 at the Museum of Modern Art in New York. With it, its curator and designer, the architect Bernard Rudofsky (1905-1988), sought to convey a new way of approaching architecture that moved away from the trends imposed by modernity to focus on the origins and delve into nonpedigreed architecture, related to the vernacular, the anonymous, the spontaneous, or the rural. Aware of the controversy the exhibition would stir, Rudofsky presented it as a comparison between the serenity of so-called less developed countries and the architectural plague of industrial countries, wanting to highlight the pragmatism of anonymous builders when solving practical problems. The argument of the exhibition, although seemingly unconnected with the modern institution, was directly related to modernity because, as expressed by its curator, architecture without pedigree, its anonymous builders, and their ways of life were the greatest source of inspiration for industrial man.
The subversion of AWA, with an evident critical character, was also due to the materialization of the discourse: through the exclusive use of photography and through extensive post-production work (the selection reused twenty-four images of Rudofsky himself and one hundred and fifty-six from other authors that showed remote corners of the five continents) it became the first exhibition of the MoMAs architecture department that discarded the material traditionally displayed in architectural shows based on drawings, plans, and models. The editing of these one hundred and eighty photographs was organized into thirty-eight thematic sections that created an open dialectical structure that did not define a strict taxonomy; in fact, they had the character of an unfinished collection that could be read in different ways in clear relation to Warburgs Mnemosyne Atlas.
Furthermore, the exhibition design developed by Rudofsky also proposed an innovative solution that, contrary to traditional models (characterized by having graphic materials hung on the perimeter walls and the center of the room intended for the display of models and prototypes) opposed the gallery concept of a white cube and countered the mysticism of emptiness with the labyrinthine spatiality of the wooded. A superposition of vertical elements served as supports for the image panels. This strategy led the viewer into a space dominated by transversality that fled from the monotony of moving from room to room and favored the exchange of information between various areas throughout the exhibitions journey.
The analysis of the exhibition Architecture Without Architects, interpreted as a metaphor for the complexity of the real world built through a comprehensive curatorial strategy that included spatial design, allows it to be considered a milestone in the field of architectural communication within the exhibition context.