Tesis:
Efectos de monóxido de carbono sobre algunas especies vegetales y su posible asimilación de las plantas
- Autor: SEOANEZ CALVO, Mariano
- Título: Efectos de monóxido de carbono sobre algunas especies vegetales y su posible asimilación de las plantas
- Fecha: 1974
- Materia: Sin materia definida
- Escuela: E.T.S. DE INGENIEROS DE MONTES
- Departamentos: SIN DEPARTAMENTO DEFINIDO
- Acceso electrónico:
- Director/a 1º: RAMOS FIGUERAS, José Luis
- Resumen: La contaminación es la alteración de alguno de los elementos necesarios para la vida la tierra, el agua o el aire. El hombre moderno ha desdeñado estos a menudo y no se ha preocupado mas que de un cuarto elemento, la energía, tan importante como los anteriores pero ignorado en un principio, puesto que, inicialmente el hombre prehistórico no llego a conocer el uso del fuego. Enfocado el problema desde el punto de vista de la contaminación del aire, vemos que su origen es muy antiguo: Sodoma y Gomorra fueron destruidas por una lluvia de fuego y azufre. La Mitología nos sugiere que Prometeo, al robar el fuego a Zeus y traerlo a la tierra, podría ser considerado como el primer contaminador, y la primera victima. El hombre de la cavernas ya presentaba atención al problema de la contaminación atmosférica pues a partir del momento en que empezó a utilizar el fuego, el individuo que empleaba materiales húmedos o inadecuados para la combustión era castigado por sus compañeros debido al humo u olores que provocaba en el interior de la vivienda. Sin llegar mas que a mencionar la contaminación producida por los volcanes, anterior a la humanidad, podríamos citar el párrafo perteneciente al opúsculo "Fumifugium" aparecido en Londres en el siglo XVII., mientras que el aire es puro y sereno en otros lugares, aquí en Londres, es eclipsado por tales nubes de azufre que el sol mismo, que ilumina por doquier, apenas es capaz de traspasarlas y dispersarlas y el viajero fatigado nota en su olfato, mucho antes de verla, la ciudad hacia la cual se dirige. Al enumerar estos ejemplos queremos recordar que, en la mayoría de las combustiones, un porcentaje no despreciable de los gases resultantes está formado por Co y por consiguiente, es este agente uno de los responsables de la contaminación de las ciudades y, en cualquier modo, de todo lugar en que se halle presente la civilización. Después de observar la preocupación creciente que sobre la calidad del medio se ha tenido en los últimos decenios, es extraño comprobar el comportamiento del hombre quien, al mismo tiempo que no cesa de hacer retroceder la edad de la muerte mediante el progreso médico social, contrarresta sus esfuerzos con un envenenamiento sistemático derivado de la mejora de su nivel de vida, es decir, provoca su autodestrucción a causa de una evolución económica social y ecológicamente descontrolada. Únicamente tiene a su favor la actuación real y efectiva de los organismos dedicados a la protección de la naturaleza, que vienen desempeñando su labor, a veces silenciada, desde el siglo pasado en lo que se refiere a repoblaciones forestales y de otra índole, las masas forestales son, hasta ahora y desde el punto de vista de la contaminación atmosférica, el método más eficaz de defensa del medio, sobre todo cuando se trata del entorno de las aglomeraciones urbanas. Como indica Ramos (77), la diversidad de aplicaciones de las masas forestales hace que parte de ellas pudieran ser orientadas hacia un mantenimiento o mejora de la calidad del medio, por lo menos en algunos casos determinados y sobre todo, en aquellos lugares en los que la civilización industrial haya provocado una alteración ambiental imposible de corregir de otro modo, a no ser que se vuelva atrás en el desarrollo tecnológico de la humedad