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Tesis:

Toxicidad de los gases de voladuras


  • Autor: RIOS VAZQUEZ, Jaime

  • Título: Toxicidad de los gases de voladuras

  • Fecha: 1973

  • Materia: TECNOLOGÍA MINERA;ENFERMEDADES PROFESIONALES

  • Escuela: E.T.S. DE INGENIEROS DE MINAS

  • Departamentos: SIN DEPARTAMENTO DEFINIDO

  • Acceso electrónico:

  • Director/a 1º: CANSECO MEDEL, Antonio

  • Resumen: La voladura con explosivos produce bruscamente un gran volumen de gases, de los cuales un cierto porcentaje es nocivo. Estos gases han presentado graves inconvenientes desde antiguo, habiendo tratado este tema repetidas veces con el fin de determinar las condiciones óptimas de salubridad en minas subterráneas, túneles y demás obras donde la ventilación puede ser, deficitaria. El problema de la nocividad de los humos de voladura ya estuvo estrechamente relacionado con el explosivo más antiguo, la pólvora negra. Además de que los gases de la pólvora negra son muy espesos y densos como consecuencia de su alto contenido en materia sólida en suspensión, tienen grandes cantidades de óxido de carbono y de otros gases más o menos venenosos y sofocantes. Fue por ello un feliz acontecimiento el descubrimiento de la dinamita por Alfred Nobel, la cual, además de tener una potencia explosiva mucho mayor, poseía un exceso de oxígeno de manera que sólo podían formarse vapor de agua, nitrógeno y anhídrido carbónico, quedando excluidos, al menos teóricamente, los gases tóxicos. Posteriormente, a esta dinamita se le empezó a mezclar materia combustible tal como harina, serrín, carbón vegetal y material oxidante, tal como nitratos, volviéndose a llegar a un grado de toxicidad igual o superior al de la pólvora negra. De una manera general podemos decir que los intoxicaciones no son raras en los trabajos subterráneos mal ventilados. Muchas personas que han trabajado en obras de este tipo durante mucho tiempo terminan por acostumbrarse y pierden precaución, desvalorizando el peligro. Estas intoxicaciones suelen ser débiles y los síntomas normales son fatiga, debilidad, malestar general, dolor de cabeza e irritación de las vías respiratorias, aunque a veces pueden tener consecuencias graves e incluso producir la muerte. Gran parte de las publicaciones y trabajos que se han efectuado abordando este problema se refieren casi exclusivamente al desprendimiento de monóxido de carbono. Por otra parte, la mayoría de las legislaciones, entre ellos la española, exigen tan solo que los explosivos tengan un balance de oxígeno positivo con el fin de impedir, o por lo menos disminuir en la medida de lo posible, la presencia de aquel gas entre los productos de la explosión. Sin embargo, la experiencia demuestra que un balance de oxígeno excesivamente positivo no sólo no consigue evitar que se forme óxido de carbono sino que favorece notablemente la formación de óxidos de nitrógeno, que son mucho más tóxicos que los de carbono. Conscientes de la gravedad que presenta este problema, ha sido realizado el presente estudio cuyo fin principal es determinar cuáles son los factores que influyen en la aparición y en el desarrollo de dichos gases tóxicos