Tesis:
Ingeniería del transporte fluvial de partículas sólidas de sedimentos
- Autor: RUIZ GARCIA, Francisco
- Título: Ingeniería del transporte fluvial de partículas sólidas de sedimentos
- Fecha: 1969
- Materia: SEDIMENTOLOGÍA;TRANSPORTE DE MATERIALES;INGENIERÍA FLUVIAL
- Escuela: E.T.S. DE INGENIEROS DE CAMINOS, CANALES Y PUERTOS
- Departamentos: SIN DEPARTAMENTO DEFINIDO
- Acceso electrónico:
- Director/a 1º: VALLARINO Y CANOVAS DEL CASTILLO, Eugenio
- Resumen: El problema del transporte fluvial de partículas sólidas de sedimentos es uno de los que fenomenológicamente más han interesado al investigador a lo largo de la Historia de las Ciencias. Páginas y páginas de revistas científicas se han llenado con estudios causales, teorías e interpretaciones de los fenómenos fluviales a que se hace referencia. Pero una cosa hay que hacer notar y es interesante, no ha sido éste el caso, tan extendido en temas científicos de una investigación de la física del asunto que se tuviera a sí misma como finalidad o que no diera lugar más que a la mera satisfacción del espíritu científico que abordó el problema casi como una diversión. Y no lo es por la sencilla razón de que nada, quizá, como los ríos, ha influido tanto en la vida de la humanidad desde que ésta existe. Unas veces dramática y perjudicialmente (arrasamiento de pueblos, enseres y vidas) y otras beneficiosamente (riegos periódicos del Nilo, Tigris y Eúfrates y creación de enormes extensiones de tierras fértiles) las aguas fluviales en su búsqueda de nuevos cauces y las partículas por ellas arrastradas y sedimentadas han creado ostensibles y profundas preocupaciones en el hombre e incluso dado origen a esquemas económicos de amplias regiones. El investigador de estos problemas tenía una finalidad práctica originada por la necesidad de defenderse en un caso y de aprovechar en otro las consecuencias derivadas del hecho de que las aguas fluviales arrastren a su paso partículas sólidas de los cauces y de que las depositen en otros lugares. Para empezar a centrar el problema y para fijar ideas, conviene en primer lugar hacer una somera clasificación de los diferentes esquemas de investigación que se dan en el campo científico y probablemente también en el filosófico. En último término esta clasificación puede hacerse así: 1. Cuando se trata de una simple relación causa-efecto estando el concepto de simpleza utilizado en el sentido de unidad o de singularidad; una sola relación causa-efecto.2. Cuando se trata de múltiples relaciones causa-efecto ligadas o mejor dicho concatenadas entre sí de forma que cada efecto es a su vez causa de otro problema parcial ante un efecto perceptible el investigador encuentra una causa y descubre que éste es a su vez efecto de otro fenómeno físico, que a su vez investiga hasta llegar al descubrimiento de una causa más o menos primaria. 3. Cuando se trata de una o varias relaciones causa efecto ligadas entre sí de forma que la relación causa-efecto entre dos hechos no sólo se puede dar en ambos sentidos, sino que de hecho se produce simultáneamente esa bidireccional interrelación e incluso un hecho concreto puede ser causado por varios y ser a su vez, causa de más de uno de los fenómenos. Hecha esta clasificación se puede hacer de forma inminente la siguiente afirmación: el problema fluvial de que se trata aquí entra de lleno en el tipo 3 de investigación. Esto está claro: hasta en el lenguaje popular se habla del río que se construye su propio cauce. Pero, ¿cómo se construye el río su propio cauce? Simplemente erosionando, transportando y sedimentando partículas sólidas pertenecientes al propio cauce. Pero es que la capacidad de erosión, de transporte y de sedimentación de un río se modifica según la forma y características del cauce. "La corriente que erosiona un cauce está a su vez afectada por la forma, continuamente cambiante del cauce que ha excavado" dice Sergio de Leliavsky. De esta forma se ve que estructuralmente el problema del cauce definitivo es un problema de aproximaciones sucesivas que a lo largo de este estudio, se tratará de resolver con la esperanza de que sea rápida y suficientemente convergente. La propia frase y por supuesto muchísimo más la esencia y la estructura de cálculo que suponen las "aproximaciones sucesivas" desvían la atención colocada en un asunto de mera investigación científica y la llevan hacia el campo de la ingeniería: aproximaciones sucesivas, iteraciones, esquemas convergentes son métodos puramente ingenieriles, cuando abandonando una concepción positivista de la ciencia, representan una técnica de cálculo que se refiere, no a meros entes de razón (como en el caso de las ciencias formales) sino a objetos reales, sensibles, en una palabra, empíricos. Por lo tanto, el hecho de que, como se ha dicho anteriormente, este tipo de investigación tuviera una finalidad práctica (una finalidad de dominio de unas fuerzas de la naturaleza, dominio para defensa, unas veces, de los efectos catastróficos que pudieran derivarse de su falta de control y para aprovechamiento, otras, de una energía que sin esfuerzo alguno por parte del hombre pone la naturaleza a disposición de éste) demuestra que el problema se halla dentro del campo de la ingeniería