<< Volver atrás

Tesis:

El proyecto de arquitectura : el rigor científico como instrumento poético


  • Autor: PINA LUPIAÑEZ, Rafael

  • Título: El proyecto de arquitectura : el rigor científico como instrumento poético

  • Fecha: 2004

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE ARQUITECTURA

  • Departamentos: PROYECTOS ARQUITECTONICOS

  • Acceso electrónico:

  • Director/a 1º: MIRANDA REGOJO, Antonio

  • Resumen: El punto de atención principal del presente trabajo se fija en el Proyecto Arquitectónico. Entre las diferentes acepciones que adquiere el término proyecto, interesa especialmente aquella que se refiere al proceso mediante el cual la arquitectura se piensa y se general. Saénz de Oiza, citando a Unamuno, considera el proyecto como problema, es decir, como aquello de lo cual no se conoce la solución. Asi, el problema del proyecto y el problema de la vida, presentan paralelismos evidentes, en tanto ambos consisten en la búsqueda de una solución desconocida e indeterminada. En el proyecto, como en la vida, la indeterminación del resultado, e incluso su dependencia de lo azaroso, no implica que su ejercicio y desarrollo deba realizarse ajeno a todo orden y regularidad. Por el contrario, en el proyecto, como en la vida, resulta imprescindJble conducirse de acuerdo a ciertos principios ordenadores que, al menos intencional mente, conduzcan al mejor de los resultados. La investigación habla más de actitudes y criterios que de reglas fijas, en la convicción de que "no es posible trillar el camino del proyecto". Más bien, se ha buscado profundizar en las condiciones y los medios necesarios para adentrarse en el camino proyectual, con la intención de que conduzcan a un resultado feliz. Un resultado que, como se ha dicho, es fatal y necesariamente desconocido, abierto e indeterminado "a priori" pero que, en cualquier caso, debería ser, también necesariamente, benéfico para el hombre. Asi, dentro de la especificidad, la aproximación al proyecto es preciso que se realice desde la totalidad. El estudio proyectual se impone, en este caso, como una forma de "especificidad de la generalidad" en el entendimiento de que, en ocasiones, y sin menoscabo de visiones analíticas, por otra parte defendidas en este trabajo, resulta imprescindible aproximarse a la totalidad como tal. En esta tesis se ha procurado, en consecuencia, realizar una reflexion global y sintética acerca del hecho proyectual, de forma autorreferente, con la naturaleza global y sintética del proyecto. La reflexión sintética sobre el proyecto no puede ser ni axiomática ni demostrativa. No es axiomática, pues aunque parte de algunos principios básicos esenciales de "lo arquitectónico" -necesidad y verdad- no busca establecer caminos cerrados, y se aleja de cualquier intencionalidad determinista. No es demostrativa, sino más bien indagatoria, se ha pretendido "picar siempre en la mism veta" en la convicción de estar ahondando en la buena dirección, pero sin rechazar categóricamente ninguna otra; excepto cuando atentan contra la esencialidad ética de la arquitectura. Esencialidad ética que permite dar forma al auténtico sentido o razón de ser de lo arquitectónico y, consecuentemente, del proyecto: se proyecta para el mayor bien de los seres humanos, para lo cual es preciso utilizar recursos ajenos y actuar sobre un medio natural o artificial, siempre frágil, necesitado de atención y respeto. Sólo las arquitecturas que pervierten su sentido, para convertirse en vehiculos de expresión de otros intereses, merecen ser descalificadas, desde el enfoque dado a esta investigación. Lo anteriormente expuesto, permite considerar el proceso de proyecto desde un punto de vista, en cierto modo cientifico, sometido al ejercicio de la razón y alejado de toda condición arbitraria, inefable, sentimental y subjetiva. Sin perjuicio de la existencia de antecedentes suficientes, que permitirran hablar de una corriente científica proyectual desde la antigüedad, el trabajo que se presenta pone especial énfasis en el proyecto moderno o, para ser más precisos, en la condición moderna del proyecto. Entendiendo por condición moerdna aquella que sienta sus bases en las ideas de autocrítica, progreso científico y social, y que se distancia diametralmente de posiciones mercantilistas, metafisicas, oscurantistas, relativistas, esotéricas, arbítrarias, subjetivas. El trabajo consta de tres parte (bloques) de tres capitulos cada una, y cuatro apéndices. Su estructura es, en cierto modo, clásica en la medida en que evoluciona desde lo más general hacia lo específico. La propia denominación de los bloques da idea de esta aproximación hacia lo concreto: epistémico, teórico y poético. Para concluir, el trabajo se cierra con un apéndice práctico en el que "a modo de recomendaciones para principiantes", se sugieren algunas pautas de actuación, siempre dentro de la más elemental prudencia que impide, como se ha dicho, establecer reglas fijas en materia proyectual. El primer bloque, denominado epistémico, tiene por objeto establecer las bases de carácter general que sirven para el desarrollo del trabajo. Asi, sus tres capitulos se dedican a analizar la relación de la arquitectura con el pensamiento, con el arte y con la ciencia, en este último caso, considerando las influencias formales y metodológicas. También se abordan las relaciones entre arquitectura y proyecto, y se toma en consideración la necesidad, la oportunidad y las condiciones que debe reunir la reflexión teórica acerca del proyecto arquitectónico. Este bloque concluye haciendo referencia al fundamento ético de la arquitectura y, en consecuencia del proyecto moderno. Verdad y necesidad -lógica interna y sentido- se constituyen asi en los agentes primordiales que se encargan de gestionar todo el desarrollo del proceso del proyecto. El segundo bloque, denominado teórico, se dedica al análisis de tres funciones abstractas y primordiales que constituyen las bases teóricas de lo arquitectónico y, en consecuencia, de lo proyectual. Concepto, orden y unidad, son nociones que, de forma concatenada, y sin solución de continuidad clara, se desarrollan a lo largo de tres capítuclos de este segundo bloque. Distinción de tres nociones que, en el fondo, tratan de lo mismo pues necesariamente convergen en lo arquitectónicos: el orden tiende a la unidad y viceversa, asi como el concepto o idea tiene al orden y a la unidad. Tres nociones que constituyen, al mismo tiempo, tres funciones generadores y tres manifestaciones de una misma realidad: la arquitectura. El tercer bloque, denominado poético, se centra en los aspectos relativos al desarrollo del proceso del proyecto. Es decir, a los procedimientos de producción proyectual entendidos como concurrencia sincrética de métodos diversos: análisis y síntesis, dialéctíica y aproximaciones sucesivas, crítica y verificación. Siempre con la mirada puesta en la integridad de concepto, unidad y orden, es decir en la consistencia y la intensidad arquitectónica de la obra. Consistencia e intensidad que se fundamentan en criterios integradores de necesidad, coherencia y pertenencia o propiedad, como gestores del sentido externo (razón de ser) y de la verdad (lógica interna) de la obra. Solo desde ese rigor desprovisto de todo dogmatismo es, a nuestro juicio, posible alcanzar la verdadera calidad poética de la obra. Rigor que huye del autoengaño y de las trampas del lenguaje (Wittgenstein) para encontrar en la claridad y la sencillez toda la complejidad del hecho arquitectónico, sin falsedades. Rigor que impone la necesidad de justificar las decisiones mediante la razón y la lógica propias de la obra, aún cuando aquellas sean hijas de la intuición, del sueño, o de la locura. El proceso proyectual consiste en buscar la síntesis poética entre lo que la obra es, lo que contiene y lo que representa. La integración coordinada de los tres sistemas básicos (construcción, función y forma) proporciona a la obra su consistencia e intensidad.