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Tesis:

El lenguaje gráfico, instrumento e ideología


  • Autor: URIA IGLESIAS, Leopoldo

  • Título: El lenguaje gráfico, instrumento e ideología

  • Fecha: 1983

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE ARQUITECTURA

  • Departamentos: SIN DEPARTAMENTO DEFINIDO

  • Acceso electrónico:

  • Director/a 1º: VIDAURRE JOFRE, Julio

  • Resumen: El objetivo prioritario radica en el análisis de un verdadero status epistemológico del lenguaje gráfico, desarrollado en dos fases: primera, en cuanto sistema de visualización del pensamiento, y segunda, en sentido más restringido, considerando la incidencia de los diversos registros gráficos en el pensamiento proyectual. Este planteamiento se enriquece con el tema más genérico de la relación que vincula pensamiento y lenguaje, como análisis referencial que determina el modelo conceptual de la dependencia entre el proceso de conocimiento y toda articulación lingüística. Se pretende, pues, profundizar y precisar la pluralidad de alcances de un conocimiento visual, en cuanto alternativa diferencial, pero no necesariamente secundaria, en relación con las elaboraciones verbales. Así, el análisis del lenguaje "culmina" en la consideración más especifica del lenguaje gráfico/ proyectual. Como aspecto esencial de la interrelación lingüístico/conceptual, se establece la consideración doble de todo lenguaje como medio y obstáculo para el conocer. El primer término de esta dualidad alude a la necesidad de apoyar el pensamiento en un sistema de signos, rechazando así la posibilidad de un pensamiento averbal. Pero, al mismo tiempo, este sistema incide como elemento activo, que excede la mera instrumentalidad; sus especiales características condicionan el proceso, poniendo de manifiesto aquellos aspectos de la realidad más congruentes con el lenguaje empleado (como "realidad lógica"). Estas características se apoyan, por otra parte, en el carácter de convenio que la lengua asume, como elaboración artificial y relativa; por ello, su alcance epistemológico no puede llegar a la esencia profunda de la realidad. Ante esta condición, se pueden establecer dos planteamientos: a) quienes, como Russell y el primer Wittgenstein, establecen la necesidad de crear un lenguaje absoluto, por encima de las limitaciones del lenguaje convencional, y b) quienes, como el segundo Wittgenstein, consideran que el verdadero alcance de la lengua radica en articular un "convenio para la comunicación", más que para un verdadero conocimiento en profundidad. El segundo apartado profundiza en la más concreta apoyatura visual del conocimiento. En esta angulación se determina también el papel activo y condicionante de la visualización; se desarrolla un análisis de las exigencias de la imagen como vehículo del pensamiento, estableciendo la necesidad de proceder a diversos grados de artifieialidad, como convenios operativos que hagan congruente el sistema signico/gráfico utilizado con los objetivos conceptuales. Según esto, se considera que el ámbito de la imagen, como elemento epistemológico, da lugar a una pluralidad de articulaciones, que se pueden estructurar según diversos grados de iconicidad, definiendo así una "escala icónica". Como carácter general, se determinan que la operatividad gráfico/conceptual debe apoyar los diversos registros a la vez en una infidelidad y en una contracción de sus contenidos. La tesis desemboca, finalmente, en un análisis específicamente arquitectónico, al considerar el lenguaje gráfico como articulación de un pensamiento proyectual. En este ámbito se puede identificar, en principio, una oposición entre quienes entienden el proyecto como elaboración mental y bienes, por el contrario, señalan la inevitabilidad de la mediación gráfico/ visual; si, en el primer caso, la representación es una traducción instrumental, en el segundo caso incide como elemento activo y eondicionante. Se reproduce así la duplicidad de entendimiento del lenguaje verbal en relación con el conocimiento general; se puede afirmar, en términos generales, que la primera angulación corresponde a procesos proyectuales minoritarios, predominando los mecanismos alineados con la articulación activa. Como desarrollo pormenorizado de este último planteamiento, se estudian diversas actitudes que conectan explícitamente el proyecto con su elaboración gráfica. Así, el estructuralismo proyectual del primer Alexander significa, en gran medida, un equivalente a la búsqueda de un lenguaje absoluto por parte de Russell, que permita conocer la esencia profunda de la realidad mediante una abstracta articulación diagramática, que actúa "por debajo" de la forma. Kahn incide en este sentido como un planteamiento contradictorio, en que, por una parte, se postula la necesidad de bucear en la "voluntad esencial" de las cosas; pero, en sentido contrario, introduce una figuratividad, en que el dibujo interviene como una visualización a la vez abstracta y formal. Por- último, la "recuperación figurativa" derivada de las últimas angulaciones proyectuales significa necesariamente una valoración del papel proyectual del dibujo; así, desde las actitudes "comunicativas" del lenguaje arquitectónico - que enlaza con el segundo Wittgenstein - hasta la búsqueda lógico/racional de la Tendenza, interesada por una elaboración apoyada en la "lógica interna", el dibujo participa de manera muy decisiva, más como una articulación de contenidos que como representación de formas. Pero es en el "ensimismamiento sintáctico" de los Five donde el lenguaje gráfico asume la máxima importancia y complejidad, al coristituir una convencionalidad explícita que no pretende ni definir un lenguaje comunicable ni una esencia profunda, sino la correlación profunda entre un lenguaje arquitectónico y su mediación visual