Tesis:
Estudio histórico del Convento Agustino Extramuros de Madrigal de Las Altas Torres y la intervención clasicista del arquitecto Juan del Ribero Rada.
- Autor: GASCON BERNAL, Jesús
- Título: Estudio histórico del Convento Agustino Extramuros de Madrigal de Las Altas Torres y la intervención clasicista del arquitecto Juan del Ribero Rada.
- Fecha: 2006
- Materia: Sin materia definida
- Escuela: E.T.S. DE ARQUITECTURA
- Departamentos: IDEACION GRAFICA ARQUITECTONICA
- Acceso electrónico:
- Director/a 1º: GUTIERREZ ROBLEDO, José Luis
- Resumen: Este trabajo de investigación aborda el estudio del que fue importante convento de agustinos calzados, situado extramuros de la villa de Madrigal de las Altas Torres en la provincia de Ávila. El conjunto que en su día fue llamado el "Escorial de Castilla", donde murió Fray Luís de León en 1591, con cátedras de teología y filosofía y casa de capítulos provinciales, ha visto languidecer sus fábricas en paralelo al declive de Castilla y al de la propia villa de Madrigal, hasta que los decretos de supresión y desamortización en el siglo XIX, cerraron definitivamente sus puertas como convento y las abrieron a la destrucción y a la ruina que hoy presenta. El primer tomo desarrolla la parte histórica a través de las fuentes documentales, principalmente de los protocolos notariales de numerosos archivos, estableciendo los siguientes periodos: 1.- Fundación en la segunda mitad del siglo XIII, de un núcleo inicial eremítico a las afueras de la villa de Madrigal. El primer documento que hace referencia al convento (donde se expresa el reconocimiento de Alfonso XI y de su madre Constanza de Portugal) lo sitúa con anterioridad a 1313, fecha en la que muere ésta. Mediante Bula papal de 1435, se confirma la comunidad de religiosas agustinas, que pasará a llamarse Santa María de Gracia, adscribiéndose en 1438 a la Reforma de la Observancia. El convento de agustinas fue adquiriendo un cierto prestigio, profesando en su clausura muchas hijas de la nobleza, quizás al amparo de convertirse Madrigal en residencia temporal de la Corte, en tiempos del Trastámara Juan II y donde nacería en 1451 la reina Católica Isabel (precisamente en el edificio-palacio al se trasladarán posteriormente las monjas). Entre las personalidades que habitaron sus muros destacan las prioras, Doña María y Doña Esperanza de Aragón, hijas naturales de Fernando el Católico, que son las que en 1525 consiguen que su sobrino, el Rey Carlos I, les ceda el antiguo palacio de Juan II, petición a la que accede el Emperador, quizá por la gratitud que siente hacia sus tías que están al cargo de su hija bastarda, recluida en el convento, y que morirá con 7 años. Algunos años más tarde será la hija natural de D. Juan de Austria, profesora en Madrigal, la que dará lugar al proceso del pastelero de Madrigal, donde interviene personalmente Felipe II, al estar en juego la legitimidad de la anexión de la Corona portuguesa. 2.- Un segundo periodo (1540-1590) del edificio se inicia cuando las monjas se trasladan intramuros de la villa, y ceden el viejo convento a sus hermanos de Orden, que lo aceptan a través de Santo Tomás de Villanueva. Los frailes, a su llegada, plantean una nueva traza elaborada por fray Alonso de Madrid y Sebastián Caso, que no llega a realizarse, quizá por los pocos medios de los que disponen. 3.- El tercer periodo del edificio (1590-1640) se corresponde con la ejecución del grueso principal de las obras que transforma el conjunto y lo amplían a su trazado actual, adquiriendo su fisonomía de arquitectura clasicista y caracterizado por el patronazgo del cardenal Quiroga y el establecimiento de los tratados que permitirían la financiación de tan costosas obras. La vieja construcción medieval se amplía y regulariza hasta conformar una planta de proporción dupla, cuya traza diseña el arquitecto Juan del Ribero en 1590. La primera obra que se acomete es la iglesia, entre 1595 y 1601, posteriormente el cuerpo principal de la fachada y finalmente el claustro, cuerpos interiores y escalera principal. El convento, queda estructurado en torno a dos patios similares y la iglesia adosada al E. 4.- El cuarto periodo (1640-1808) se caracteriza por la desaceleración de las obras en el edificio, que se retoman discretamente en el tercio central del siglo XVIII, constituyendo una etapa de estabilidad conventual. 5) Un último periodo lo constituyen los años transcurridos desde el inicio del siglo XIX hasta nuestros días y en líneas generales se caracteriza por ser el de su destrucción. Durante la Guerra de la Independencia, el convento sufre algunos daños de consideración, especialmente la iglesia y parte de las celdas. Posteriormente, el proceso desamortizador de 1836, provoca la supresión del convento y sus propiedades, y la posterior subasta y venta en 1844-1848. A lo largo del siglo XX el convento va perdiendo sus cubiertas y fábricas, especialmente por la falta de uso y mantenimiento, así como por la venta de sus elementos de cerramiento como materiales de construcción. En este estudio histórico hay que destacar el conocimiento de los tres tratados o fundaciones que se establecen entre Quiroga y sus albaceas, con el convento, donde se facilitan los recursos económicos que permiten la realización de una obra de tanta envergadura, con un costo aproximado en torno a los 180.000 ducados, provenientes del expolio de la fortuna personal del cardenal, arzobispo toledano e Inquisidor General Gaspar de Quiroga, oriundo de Madrigal, con el establecimiento del patronato sobre la Capilla Mayor de la iglesia de los agustinos, donde estaban enterrados sus padres. También se han estudiado algunos de los aspectos económicos del convento, sobre las rentas y cargas provenientes de patronazgo y su evolución en el tiempo. De forma inédita, se ha visto la participación de fray Luís de León en la gestión del proyecto del convento extramuros, tras la "absolución" del fraile agustino por el Inquisidor Quiroga, en el segundo proceso inquisitorial de 1582. Igualmente se ha investigado sobre los bienes muebles que se conservan procedentes del convento conocido como algunas de las pinturas de Juan Pantoja de la Cruz, para el retablo principal del templo, han pasado a pertenecer al Museo del Prado (fondos dispersos), aún con otros nombres, a través del extinto Museo de la Trinidad que se formó con algunas colecciones provenientes de la desamortización de 1836. El segundo tomo analiza algunos de los aspectos de la arquitectura del edificio clasicista. Se definen los focos de influencia durante este periodo de obras. El primero de ellos se sitúa en el ámbito de Toledo-Madrid, a través de la figura del cardenal Quiroga y de sus albaceas en el entorno de la Corte. El segundo, en el ámbito de Salamanca-Valladolid, de donde proviene Juan del Ribero y el propio fray Luís, así como Juan de Nates que será el encargado de concluir las obras de la iglesia en 1600, a la muerte de Ribero. Se expone la labor de los diversos arquitectos y artistas que participan en la ideación y construcción del convento, tales como Juan del Ribero, Juan de Nates, Alonso Vallejo, Pantoja de la Cruz, Domingo de Iriarte, Francisco Cillero, Francisco de la Hoya o Juan de Alvarado, analizando especialmente la actuación del primero, por cuanto no solo construye la iglesia del convento entre 1595 y 1600, sino, como se ha descubierto, da las trazas generales del convento en 1590. A partir de los datos conocidos sobre la vida y la obra de Juan del Ribero, y dentro de las premisas del clasicismo vallisoletano, último momento de nuestro Renacimiento, se estudian, en los últimos capítulos, la traza general del convento y la de su iglesia, donde se ponen de manifiesto los invariantes de su tipología eclesial, así como la geometría y modulación de su arquitectura en base a la proporción dupla, lo que ha permitido profundizar tanto en su obra, como en los sistemas compositivos que utiliza. Este segundo tomo incorpora también 38 planos sobre el edificio, tanto en su estado actual, como en su reconstrucción virtual. Se anexan algunos apéndices documentales, la cronología conocida de priores, un reportaje fotográfico del estado actual del convento y la bibliografía pertinente.