Tesis:

Sistemas de información basados en indicadores de seguimiento de proyectos en organizaciones de cooperación descentralizada. Estudio de caso de los proyectos cofinanciados por la Comunidad de Madrid en Perú


  • Autor: RODRIGUEZ ARIZA, Carlos

  • Título: Sistemas de información basados en indicadores de seguimiento de proyectos en organizaciones de cooperación descentralizada. Estudio de caso de los proyectos cofinanciados por la Comunidad de Madrid en Perú

  • Fecha: 2009

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE INGENIEROS AGRONOMOS

  • Departamentos: PROYECTOS Y PLANIFICACION RURAL

  • Acceso electrónico: http://oa.upm.es/7812/

  • Director/a 1º: PEREIRA JEREZ, David

  • Resumen: Esta tesis es el resultado de la experiencia del autor y de una investigación realizada en el Departamento de Proyectos y Planificación Rural de la Universidad Politécnica de Madrid, sobre el uso de sistemas de información basados en el sector de la cooperación internacional. También se hace una revisión de algunas de las tendencias en la corriente principal de la planificación, seguimiento y evaluación en cooperación internacional, sus problemas y potencialidades. Está basado en un caso español, pero se ha aprovechado el conocimiento de otros contextos de cooperación internacional. Esta tesis pretende servir, además de para conseguir el grado de doctor, para replantear el diálogo sobre los flujos de información y la gestión del conocimiento en la Cooperación Española. La investigación es acerca de sistemas de información basados en indicadores del enfoque del marco lógico de agencias de cooperación descentralizada. Sistema de información es el conjunto de personas, datos y herramientas de procesamiento y almacenamiento de datos dentro de una organización. El caso de estudio está basado en el instrumento cofinanciación de ONGD en Perú de la Dirección General de una Comunidad Autónoma: la actual Dirección de Cooperación de la Consejería de Inmigración y Cooperación (que en el momento de la investigación se denominaba Dirección de Inmigración, Cooperación y Voluntariado (DGICV) de la Consejería de Asuntos Sociales) de la Comunidad Autónoma de Madrid. La investigación analiza proyectos y programas financiados entre los años 1999 y 2004 en Lima y Cusco por este departamento a través de ONGD. En esta investigación, los sistemas de información son estudiados en un contexto amplio que contiene tres elementos: Primero el análisis organizacional de la DGICV: motivación, capacidad y entorno institucional como elementos clave para comprender el sistema de información y las estrategias de información. Segundo, la percepción de los diferentes actores implicados (ONGD españolas y peruanas, empresas consultoras y otras agencias donantes e instituciones). Esta percepción ha sido una fuente clave de información cualitativa para comprender las perspectivas y relaciones de los actores implicados. Tercero, el análisis sistemático del estado y el cambio de los objetivos, resultados e indicadores de las matrices de planificación del enfoque del marco lógico utilizado en estos proyectos y programas en Cusco y Lima entre 1999 y 2004. Este análisis sistemático ha sido un elemento clave para comprender la utilidad y el uso de esos indicadores en el seguimiento de la ejecución de proyectos y programas. Las actividades de cooperación y desarrollo, a lo largo de su historia, han encontrado numerosos problemas de gestión. Esto se complica todavía aún más cuando los propios términos de desarrollo y pobreza significan conceptos diferentes para diferentes personas, ideologías o culturas. Como se ha indicado, tradicionalmente se asocia el concepto de desarrollo con ideologías (del desarrollo). En ese sentido la definición de desarrollo se podría asociar con la capacidad de gestionar ciertas tensiones y articular ciertos objetivos, que parecen a priori contradictorios (producción vs. distribución; iniciativa privada vs. pública; modernización vs. identidad cultural; marcadas jerarquías que centralizan decisiones estratégicas vs. decisiones participativas). Por otra parte, no es evidente que la cooperación internacional sea mejor que el desarrollo local para los países en desarrollo, aunque ambos pueden ser integrados en la misma dirección. La información es la base de las organizaciones de desarrollo, no sólo para su propia gestión (interna), sino para la contribución a los objetivos de sus intervenciones (externos). En la investigación se ha concluido que la mala calidad de la información proveniente de la gestión de las intervenciones unida, entre otras, a la falta de incentivos organizacionales adecuados, a la carencia de claridad de objetivos globales de desarrollo a los que contribuyen las agencias y organizaciones, y a la falta de capacidades óptimas, merma la calidad del desempeño de las organizaciones de desarrollo. En concreto en la investigación se analizaron las organizaciones y los indicadores de las intervenciones, y se hizo una profunda revisión bibliográfica sobre las fortalezas y debilidades de la utilización de la información de los modelos lógicos. En el sector del desarrollo, el aumento de la cantidad de información y de la tecnología disponible para el almacenamiento y comunicación de la información, han transformado el panorama, de forma que ya es necesario aumentar la calidad de esa información (para, entre otras, tomar decisiones de cara a mejorar los resultados de desarrollo). Sin embargo, hoy en día sigue sin ser claro qué conocimiento, aplicado a qué información será más eficaz en la comprensión del cambio, de las nuevas realidades y de los nuevos procesos. Esto aumenta la complejidad de la gestión de la información en organizaciones de desarrollo, especialmente si se trabaja con enfoques transversales inter e intra regionales, organizacionales o culturales. La gran heterogeneidad de actores de la Cooperación Española (que además trabajan en cadena y en red), supone heterogeneidad de necesidades de información, pero también oportunidades de sinergia al compartir dicha información. El valor de la información se incrementa en la medida en que se comparte, al permitir que se le dé nueva forma al enriquecerse con otra información. Además la información adecuada, para asegurar que se tomen las buenas elecciones, y para conseguir que las opiniones sean tenidas en cuenta, es parte del empoderamiento que contribuye al desarrollo. Sin embargo, en la cadena de cooperación existen barreras para la aplicación efectiva de estrategias de información en ese sentido. El objetivo de la GI en una organización de desarrollo es hacerla más eficiente (de calidad apropiada, recogida para todo el personal y departamentos), más efectiva (la información es recogida y puede ser utilizada, y la organización puede aprender de ella) y más creativa. La GI permite dar valor añadido al conocimiento, a la vida y al trabajo de la gente. El tipo de GI está relacionada con la estructura organizacional pero, en cualquier caso, toda organización debería tener una estrategia planificada de información. Algunos de los elementos básicos de la gestión de la información y sus estrategias son la conveniencia de: (1) determinar qué información es necesitada (y para qué y para quiénes) (2) diagnosticar las necesidades de información actuales y futuras de la organización, y analizar posteriormente la información ya almacenada y la no existente; (3) identificar cómo los actores implicados generan, utilizan e intercambian información; y fomentar la participación de los agentes implicados en el diseño, implementación y seguimiento de la estrategia de información (4) sistematizar los aspectos relacionados con la precisión, el detalle, la frecuencia, el formato, la ubicación y mantenimiento de la información (5) comprender los vínculos entre información, participación y poder (6) generar información de calidad como pre requisito para su gestión (7) estimar los recursos necesarios para poner en práctica la estrategia de información (8) establecer un sistema de seguimiento y evaluación de la estrategia de información. Cuando se habla de gestión de la información usualmente se confunde con TIC, pero el uso estratégico de las TIC requiere saber antes cómo manejar, procesar o gestionar la información. En la futura implementación de la agenda de calidad de la ayuda en la Cooperación Española, necesariamente se deberá mejorar la capacidad y la motivación de las organizaciones de cara a mejorar su desempeño. De forma coherente, se necesitará y se incentivará el buen hacer de las organizaciones y de su capital humano; se incentivará el uso de las técnicas óptimas en los momentos apropiados, basándose en la información y el conocimiento que surja de múltiples fuentes que habrán de ser sistematizadas. Por poner un ejemplo, las organizaciones y el capital humano deberán encontrar equilibrios entre la gestión por resultados interna a la organización y la gestión para resultados de desarrollo; entre objetivos ambiciosos y la flexibilidad para su adaptación a situaciones cambiantes; entre el rigor técnico y la utilidad para mejorar la calidad de la ayuda; entre, por un lado, la rendición de cuentas externa y de abajo a arriba y, por otro lado, la rendición de cuentas interna y de arriba a abajo; entre los enfoques estratégicos y los funcionales. A todo ello contribuirán las estrategias planificadas de información dentro de organizaciones de desarrollo. Para integrar un sistema de información efectivo en una determinada organización, debe existir un equilibrio correcto entre la capacidad, la motivación y el entorno institucional para apropiarse de los enfoques y marcos de trabajo continuamente cambiantes. La gestión de la información y la gestión del conocimiento son armas cargadas de futuro (como la poesía), pero debemos encontrar o mejorar esas motivaciones, esas capacidades y esos entornos para que sea posible valorar, colaborar y compartir la información y el conocimiento. Pero esto último no es tarea fácil, en un sector que se autodenomina de cooperación, existen innumerables barreras para ello. Aunque los principios de la cooperación internacional cambian, creándose nuevas balas mágicas que acaben con la pobreza, en realidad en numerosas ocasiones se habla, con otros nombres, de viejos conceptos o valores (participación, democracia y ciudadanía, pertinencia por no remontarnos a los históricos libertad, igualdad, justicia y solidaridad) que encontraron, en un círculo vicioso sin fin, las barreras que la falta de desarrollo crea tanto en el Norte como en el Sur (y en el Sur del Norte y en el Norte del Sur, y en todas las organizaciones y grupos humanos). Barreras que provienen del propio factor humano como la arbitrariedad y el egoísmo, que a escala grupal se convierten en injusticia e insolidaridad. enfoques como la gestión por resultados o el EML, son muy criticados y probablemente serán sustituidos por otros nuevos enfoques que se pondrán de moda, pero, aunque posiblemente valga la pena mejorarlos, sin duda hay que dedicar mayores esfuerzos a evaluar el desempeño de la aplicación de los viejos enfoques. Si no aprendemos de sus cuellos de botella quizás los nuevos enfoques se enfrenten a amenazas similares, para las que no estaremos preparados. Algunas de esas amenazas sin duda provendrán de la falta de motivaciones, capacidades y entornos institucionales adecuados en las organizaciones de desarrollo. El enfoque del marco lógico (EML) fue un intento de resolver determinados problemas de gestión en la cooperación internacional. Algunos autores como Guijt (1996), Blauert (2000), Gasper (1999, 2000 & 2002), Pasteur (2001), Estrella (2001), Heyer (2002); Earle (2003)), describen ampliamente los graves peligros de la falta de flexibilidad en la causalidad de los modelos lógicos. Así, algunos de estos peligros están relacionados con: la existencia de sistemas complejos con cambios dinámicos, la dificultad de conseguir la participación efectiva, la necesaria habilidad de los profesional para considerar e integrar los aspectos locales y culturales, los diferentes puntos de vista sobre la utilización del EML como una herramienta de los donantes o un mecanismo de las ONGD para conseguir financiación o, finalmente, la dificultad para el aprendizaje, la innovación y la replicación. Otros actores han estudiado los sistemas de información en la cooperación internacional (Davies, (2001), Powell (1999), Heeks (1999)) y otros se han centrados en el análisis organizacional (Biggs, 2003; Lusthaus, 2004). El sistema de información que estudiamos es el resultado de procedimientos de la gestión del ciclo del proyecto (GCP) en la cooperación internacional. Está basado en el EML y específicamente en los IOV y en la FV. En teoría, estos elementos deben ser útiles para diferentes agentes con diferentes necesidades de información (ONGD del Sur, del Norte, agencias donantes, beneficiarios). Dentro de este sistema se han analizado tres elementos de la organización que se consideran importantes: capacidad, motivación y entorno institucional. El análisis organizacional del sistema de información en la DGICV ha mostrado la importancia que la historia de la DGCIV tiene en su cultura organizacional. Dos de los aspectos determinantes del entorno institucional son las relaciones donante (DGICV) receptor y los procedimientos administrativos rígidos en la CM. En torno a la capacidad de la DGICV, hay que indicar que el personal técnico y los jefes de servicio, en el momento de la investigación, eran un grupo integrado y coordinado, a pesar de que los jefes de servicio reconocían cierta saturación de trabajo. Aunque habían tratado de desarrollar planificación estratégica concentrándose unas zonas geográficas muy selectivas, aún no existían objetivos organizacionales o resultados de desarrollo a los que contribuir, ni sistemas de información en la planificación de la DGICV. Sobre los resultados acerca de los IOV y las percepciones de los actores, hay que señalar que se ha realizado un análisis sistemático de objetivos, resultados e indicadores, su estado y su cambio, durante la implementación y el proceso de seguimiento. Es un elemento clave para entender la utilidad de los indicadores durante la ejecución de las intervenciones Se ha observado que no son comunes los indicadores claramente definidos con línea de base o meta. Esta falta de línea de base pone límites a la utilidad el proceso de seguimiento. Sin embargo se observa una cierta mejora en la existencia y la calidad de esas líneas de base. Por otra parte, se han observado ciertas contradicciones entre as percepciones de algunos agentes acerca de la calidad o la utilidad de diferentes elementos del proceso de seguimiento y evaluación. Para finalizar hay que señalar que, durante el período de estudio, algunos indicios apuntan a que el sistema de información de la DGICV está más orientado al control y rendición de cuentas sólo de abajo a arriba que al aprendizaje y a la mutua rendición de cuentas: Para empezar no existen buenos indicadores, por lo que la probabilidad de que exista información útil y utilizable es pequeña; en segundo lugar no existen objetivos organizacionales en la DGICV ni resultados de desarrollo a los que contribuir. Por último no hay suficientes recursos humanos para establecer en la DGICV un sistema de información con buen desempeño, de forma que el propio personal de la DGICV es consciente de que el sistema de información está más orientado hacia el control.