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Tesis:

Bases agronómicas para la utilización de restos agrarios en biodesinfección de suelos.


  • Autor: DIEZ ROJO, Miguel Angel

  • Título: Bases agronómicas para la utilización de restos agrarios en biodesinfección de suelos.

  • Fecha: 2010

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE INGENIEROS AGRONOMOS

  • Departamentos: PRODUCCION VEGETAL: FITOTECNIA

  • Acceso electrónico: http://oa.upm.es/4153/

  • Director/a 1º: URBANO TERRON, Pedro
  • Director/a 2º: BELLO PEREZ, Antonio

  • Resumen: Se viene considerando a los sistemas agrarios entre los principales factores de impacto ambiental, especialmente por el uso de productos químicos para el control de plagas y enfermedades, destacando en primer lugar el impacto de fumigantes químicos del suelo, como el bromuro de metilo (BM), puesto que gran parte se emite a la atmósfera y destruye la capa de ozono estratosférico. Por ello, una de las preocupaciones en la gestión de los sistemas agrarios es encontrar alternativas que no impacten sobre el ambiente y la salud de los seres vivos. Por otro lado, la utilización de variedades resistentes con frecuencia ha dado lugar a la selección de poblaciones virulentas que son de difícil manejo. Se plantea un cambio de modelo, que basado en criterios agronómicos, permita a través de los principios agroecológicos de estructura y función identificar elementos y procesos claves para lograr la estabilidad del agrosistema. En el caso de los fumigantes del suelo la búsqueda de alternativas se centra en la materia orgánica y los subproductos agrarios que con su descomposición en el suelo producen gases y sustancias biocidas ó biostáticos que pueden regular las poblaciones de organismos parásitos o patógenos, estableciendo el concepto de biodesinfección de suelos que se debe complementar con el manejo de la diversidad, tanto biológica (biodiversidad funcional) como ambiental. Se ha elegido como modelo en el desarrollo de la biodesinfección a los nematodos del suelo, puesto que están representados no sólo por fitoparásitos, sino también por saprófagos de interés en la descomposición de la materia orgánica, doriláimidos que actúan como bioindicadores e incluso depredadores. Los biodesinfectantes ensayados han sido sólidos como estiércoles y restos de cosecha, líquidos como las vinazas de la industria del alcohol, teniéndose en cuenta también los alpechines de la industria olivarera y los purines de los sistemas ganaderos. Se ha comenzado por establecer dosis y la duración del proceso “in vitro” y en suelo en condiciones de laboratorio, para después trabajar en campo, tanto en cultivos hortícolas protegidos como en extensivos de Almería, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid, Murcia y Valencia. El trabajo se ha centrado en los nematodos endoparásitos del género Meloidogyne, tratando de conocer además su estructura biogeográfica, razas y biotipos, como base para elaborar protocolos de manejo, determinando su efecto sobre saprófagos, depredadores y bioindicadores del suelo, complementándose con el manejo de Xiphinema index, un nematodo ectoparásito vector del virus GFLV en la vid. Se tienen en cuenta también los efectos de la biodesinfección en la fertilidad del suelo y en la producción para mantener la sostenibilidad del sistema. La biodesinfección de suelos incrementa su eficacia cuando se tienen en cuenta criterios agronómicos en relación con su manejo, mejora las propiedades físicas, químicas y biológicas de los suelos, reduciendo el consumo de agua y fertilizantes. La materia orgánica con una C/N entre 8-20 puede ser eficaz en biodesinfección de suelos, siendo de naturaleza diversa, tanto sólida como líquida, que en un contexto dinámico del proceso da lugar a la generación de gases como ocurre con la biofumigación. Su eficacia aumenta si se combina con la solarización (biosolarización), siendo necesarios niveles de humedad adecuados que faciliten la descomposición de la materia orgánica y la difusión en el suelo de las sustancias producidas. Por lo general, su efecto es biostático, por ello los gases deben retenerse en el suelo durante varios días, ejerciendo una acción selectiva en relación con los organismos del suelo, produciendo el incremento de saprófagos. El principal factor limitante son los costes de transporte de los biodesinfectantes, por ello se deben emplear recursos locales. Se demuestra que gran parte de nuestros sistemas agrarios, y en especial las prácticas relacionadas con la gestión de materia orgánica, se fundamentan en procesos de biodesinfección de suelos. Son necesarios criterios agronómicos para regular los problemas que plantean los organismos patógenos de los vegetales, ante la dificultad de encontrar alternativas, y debido a la heterogeneidad de la materia orgánica, siendo fundamental además estudios de agroecología para manejar la diversidad del sistema a través de las técnicas de cultivo.