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Tesis:

Caracterización Etnobotánica, Agro-morfológica, Sensorial, Físico-química, Nutricional y Molecular de las Variedades Locales de Melón de Villaconejos.


  • Autor: ESCRIBANO MARTIN, Sandra

  • Título: Caracterización Etnobotánica, Agro-morfológica, Sensorial, Físico-química, Nutricional y Molecular de las Variedades Locales de Melón de Villaconejos.

  • Fecha: 2010

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE INGENIEROS AGRONOMOS

  • Departamentos: BIOTECNOLOGIA

  • Acceso electrónico: http://oa.upm.es/4748/

  • Director/a 1º: SANCHEZ JIMENEZ, Francisco Javier
  • Director/a 2º: LAZARO LAZARO, Almudena

  • Resumen: El melón (Cucumis melo L.) es un sector estratégico para España ya que nuestro país es el primer exportador mundial y el primer productor de la Unión Europea. En la Comunidad de Madrid se cultiva el 1% de la producción nacional principalmente en Villaconejos. Allí se comenzaron a cultivar melones de secano a finales del siglo XIX, en principio sólo para consumo familiar, pero poco después para el comercio. Los agricultores y sus familias se dedicaron exclusivamente a su cultivo, compitiendo año tras año por conseguir frutos más dulces y jugosos. Actualmente, las antiguas variedades de Villaconejos apenas son cultivadas porque han sido desplazadas por variedades híbridas más productivas. Gracias al apego de los meloneros tradicionales por sus cultivares se han podido conservar y en los últimos años el IMIDRA ha podido prospectarlos para no perder tan valioso recurso fitogenético. Actualmente, en una sociedad donde el consumidor busca exigente productos de calidad, la oportunidad de crecimiento del sector pasa por la conservación y el estudio de estos cultivares en desuso, como fuente de variabilidad para obtener variedades que respondan a estas nuevas necesidades del mercado. En este trabajo se han evaluado, por primera vez y de forma multidisciplinar, en diseños experimentales de tres años de duración, 14 cultivares locales de Villaconejos, comparándolos con 29 variedades testigo, tanto locales como comerciales, representativas de las áreas de producción españolas más importantes. Las líneas de trabajo y los resultados obtenidos fueron: 1. Caracterización etnobotánica. Se siguieron varias metodologías que consisten en: documentación de las variedades, reconstrucción (listados libres e historias de vida) y sistematización de criterios de selección y preferencias de los agricultores tradicionales. Se recogió información sobre 18 variedades tradicionales de melón de El melón (Cucumis melo L.) es un sector estratégico para España ya que nuestro país es el primer exportador mundial y el primer productor de la Unión Europea. En la Comunidad de Madrid se cultiva el 1% de la producción nacional principalmente en Villaconejos. Allí se comenzaron a cultivar melones de secano a finales del siglo XIX, en principio sólo para consumo familiar, pero poco después para el comercio. Los agricultores y sus familias se dedicaron exclusivamente a su cultivo, compitiendo año tras año por conseguir frutos más dulces y jugosos. Actualmente, las antiguas variedades de Villaconejos apenas son cultivadas porque han sido desplazadas por variedades híbridas más productivas. Gracias al apego de los meloneros tradicionales por sus cultivares se han podido conservar y en los últimos años el IMIDRA ha podido prospectarlos para no perder tan valioso recurso fitogenético. Actualmente, en una sociedad donde el consumidor busca exigente productos de calidad, la oportunidad de crecimiento del sector pasa por la conservación y el estudio de estos cultivares en desuso, como fuente de variabilidad para obtener variedades que respondan a estas nuevas necesidades del mercado. En este trabajo se han evaluado, por primera vez y de forma multidisciplinar, en diseños experimentales de tres años de duración, 14 cultivares locales de Villaconejos, comparándolos con 29 variedades testigo, tanto locales como comerciales, representativas de las áreas de producción españolas más importantes. Las líneas de trabajo y los resultados obtenidos fueron: 1. Caracterización etnobotánica. Se siguieron varias metodologías que consisten en: documentación de las variedades, reconstrucción (listados libres e historias de vida) y sistematización de criterios de selección y preferencias de los agricultores tradicionales. Se recogió información sobre 18 variedades tradicionales de melón de Villaconejos, 11 de ellas se identificaron como germoplasma conservado en el IMIDRA. El resto parecen haberse perdido, habiéndose producido por tanto una reseñable erosión genética. Las variedades identificadas se evaluaron, sin embargo, como muy bien conservadas, lo que demostró que el mantenimiento de semillas en los Bancos de Germoplasma es eficaz y eficiente para luchar contra la erosión genética. Algunas variedades mostraron un origen común pero fueron producto de diferentes domesticaciones realizadas por familias del municipio. Fueron obtenidas a lo largo de los años con un método de selección masal tradicional, en el cual se valoraban prioritariamente su sabor, morfología, fenología, conservación del fruto y aptitud para el transporte. La importancia de cada criterio variaba dependiendo de la finalidad del cultivo, la experiencia del agricultor y sus posibilidades económicas. El agricultor cultivaba simultáneamente varios ideotipos, cada uno de ellos definido por características que los hacían ideales para cada agricultor en cada momento específico. 2. Caracterización agro-morfológica. La toma de datos se realizó usando el Sistema Internacional de Medidas y las Tablas de color estándar. La base inicial fue el Descriptor de Cucumis melo L. recomendado por el IPGRI con pequeñas modificaciones para algunos caracteres. Se encontró una gran diversidad inter-varietal entre las accesiones, y muy significativas particularidades morfológicas que distinguieron los melones de Villaconejos significativamente de los demás cultivares españoles. Muchas de estas peculiaridades, además, nunca habían sido descritas hasta ahora, como el color negro y el aspecto escrito de la corteza de algunas variedades, el tono grisáceo-azulado o las señales doradas en forma de estrella en el ápice del fruto en otras. Estos atributos morfológicos fueron, además considerados tradicionalmente como marcas de calidad por agricultores y consumidores, por lo que podrían ser actualmente de gran interés comercial. 3. Caracterización sensorial. Con base en las normas UNE relativas al análisis sensorial establecidas por AENOR, se creó el primer panel de cata específico para melón, con una metodología completa de entrenamiento, evaluación y selección de jueces sensoriales. Este panel demostró estar capacitado para distinguir variedades y evaluar con precisión y fiabilidad los atributos sensoriales relativos a color de la carne, firmeza, jugosidad, dulzor, acidez, fibrosidad y aromas, todos ellos considerados parámetros de calidad. Los catadores entrenados percibieron los mayores niveles de dulzura y jugosidad, cierta acidez y fibrosidad y aromas a pepino, sandía, kiwi y piña en las variedades tradicionales de Villaconejos, siendo estos sensotipos muy valorados por un panel de consumidores que completó el estudio, ya que de las siete variedades preferidas por los consumidores, cuatro fueron tradicionales de Villaconejos. Se marcaron, además, cuatro nichos de mercado a los que la mejora genética se podría dirigir y las claves para la aceptación de una nueva variedad. Destacó el hecho de que tres de esos nichos estarían más satisfechos con los atributos sensoriales de variedades tradicionales de Villaconejos que con los de las variedades comerciales a los que el consumidor puede acceder. 4. Caracterización físico-química y nutricional. Se usaron muy diversas metodologías para los distintos atributos analizados: firmeza de la pulpa, porcentaje de humedad de la pulpa, º Brix, pH, azúcares totales, carotenoides y ácido ascórbico. Las variedades tradicionales mostraron muy alta variabilidad respecto a todos los atributos, destacando además por su alto nivel de humedad en la pulpa, º Brix y azúcares totales. El estudio indicó también que los niveles de ácido ascórbico Este trabajo demostró el valor de las variedades de Villaconejos como recurso único e irremplazable de gran potencial, material vegetal de extraordinaria variabilidad, de alta calidad sensorial y nutritiva, cuyo uso en futuros proyectos de mejora podría dar la oportunidad de ofertar al público más exigente la calidad que está demandando. Además, sugirió que se debería asumir una mayor probabilidad de encontrar ancestrales y valiosos recursos fitogenéticos en huertas o campos de cultivo tradicionales localizados alrededor de las grandes ciudades, las cuales necesitaban ser suministradas de frutas y vegetales. Esta asunción podría ayudar a los investigadores a la hora de planear expediciones de recolección con mayor garantía de éxito.