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Tesis:

Hidrogeología del sistema acuífero de los manantiales de Gormaz.


  • Autor: TAVARA ESPINOZA, Lucía Carolina

  • Título: Hidrogeología del sistema acuífero de los manantiales de Gormaz.

  • Fecha: 2011

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE INGENIEROS DE CAMINOS, CANALES Y PUERTOS

  • Departamentos: INGENIERIA Y MORFOLOGIA DEL TERRENO

  • Acceso electrónico: http://oa.upm.es/7215/

  • Director/a 1º: SANZ PEREZ, Eugenio

  • Resumen: El río Duero incrementa su caudal base en varios m3/s al atravesar unos afloramientos carbonatados en un pequeño tramo de su cabecera, de especial importancia en época de estiaje donde la mayor parte del caudal base procede de los manantiales de descarga del sistema acuífero de Gormaz. Se trata de un acuífero en estado de régimen natural y apenas explotado. La presente Tesis Doctoral tiene como objetivos la caracterización hidrogeológica de este sistema acuífero, la cuantificación de las descargas subterráneas de sus manantiales y el análisis de una mejora en el aprovechamiento de los recursos subterráneos mediante bombeos. El sistema acuífero de Gormaz está conformado por formaciones mesozoicas cretácicas y jurásicas; confinadas paralelamente hacia el norte por las capas superiores del Terciario margoso y del Cretácico margoarenoso, respectivamente. La facies arcillo-margosa del Keuper configura el límite inferior y representa sustrato impermeable. Propiciadas por una tectónica de bloques, en las proximidades del río Duero, el acuífero calcáreo cretácico emerge entre el Terciario, y a través de una falla que constituye el límite norte del área estudiada. Hacia el sur ambos tramos acuíferos emergen del Terciario formando un amplia penillanura alrededor de los 1200 msnm. El cretácico tiene una potencia media de 150 m y el jurásico de 200 m. Los parámetros hidráulicos en las proximidades de la Falla de Gormaz presentan valores de permeabilidad de 10 m/d para el cretácico y de 30 m/d para el jurásico. El flujo subterráneo sigue dirección regional sur-norte desde los afloramientos y continúa a través de las formaciones carbonatadas de manera aislada hasta llegar a la Falla de Gormaz. Dicha falla, hace de barrera impermeable en el límite norte, al enfrentar a los acuíferos ante formaciones impermeables; y a la vez, constituye una vía de escapatoria del agua de ambas formaciones que ascienden a través de II ella y salen por los manantiales de Gormaz y por el río, en el contacto fallado Terciario-Cretácico. El gradiente hidráulico del sistema está en torno a 0,03. La buena correlación entre los niveles piezométricos y las descargas subterráneas al río Duero, ha permitido la reconstrucción del hidrograma de los manantiales de Gormaz en el período 1992-2009. Se calcula así que la contribución subterránea es de 131,19 hm3/año, que supone el 18,3% de la aportación total del río. Su variabilidad promedio anual es del 47%; comportamiento que refleja la inercia del acuífero y su carácter regulador, características de interés ante las sequías. La recarga se produce principalmente por infiltración directa de agua de lluvia en los afloramientos, según se comprueba isotópicamente, entre los 1000 y 1200 msnm. La tasa de infiltración se estima del 34%. La química convencional muestra además, que las aguas del sistema acuífero son aguas de mineralización débil sin indicadores de contaminación. Mediante la comparación las variaciones en la composición química de las aguas del río Duero antes y después de su paso por Gormaz y su correlación con la química del acuífero, se comprueba la relevancia de los aportes subterráneos provenientes de la descarga de Gormaz. El sistema acuífero posee un potencial del aprovechamiento importante constatado al comparar las reservas del principal embalse en la cabecera del Duero, el de Cuerda del Pozo con 249 Hm3 de capacidad, y las reservas renovables del embalse subterráneo de Gormaz; durante el período comprendido entre 1995 a 2009; el acuífero ha llegado a volúmenes hidrodinámicos que superan la capacidad del embalse superficial hasta en un 60%. Estas grandes reservas renovables se mantienen tanto en años normales como en períodos secos. Esto unido a su situación excepcional junto al cauce de río Duero y el hecho de ser el último acuífero carbonatado de envergadura hasta su desembocadura, hacen del acuífero de Gormaz un elemento a considerar en la gestión. III La explotación del sistema acuífero mediante pozos cercanos al río y su vertido directamente al cauce, es una alternativa de gestión basada en el aprovechamiento de las reservas renovables. Con esta utilización conjunta podrían conseguirse modificaciones ventajosas en las aguas del Duero, tales como el garantizar la conservación del caudal ecológico y el posible incremento en el potencial energético debido al aumento del caudal. Se han de considerar también los efectos de la explotación en las condiciones naturales del acuífero; resulta por lo tanto fundamental conocer bien las relaciones aguas superficialessubterráneas, para valorar con mayor precisión las afecciones; así como los posibles intercambios en el sistema.