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Tesis:

Influencia de la orientación de las filas en el comportamiento agronómico y fisiológico de la vid ( Vitis vinífera L.cv. Cabernet Franc). Cambios producidos en el balance de radiación y el microclima del viñedo conducido en espaldera.


  • Autor: JIMENEZ DEL RIO, Laura

  • Título: Influencia de la orientación de las filas en el comportamiento agronómico y fisiológico de la vid ( Vitis vinífera L.cv. Cabernet Franc). Cambios producidos en el balance de radiación y el microclima del viñedo conducido en espaldera.

  • Fecha: 2011

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE INGENIEROS AGRONOMOS

  • Departamentos: PRODUCCION VEGETAL: FITOTECNIA

  • Acceso electrónico:

  • Director/a 1º: LISSARRAGUE GARCIA-GUTIERREZ, José Ramón

  • Resumen: La presente Tesis Doctoral se ha realizado con el fin de evaluar, desde un punto de vista integral, la respuesta agronómica y fisiológica de la vid (Vitis vinífera L.) cultivada eh espaldera frente a diferentes orientaciones de cultivo. La orientación de las filas es un factor decisivo en la intercepción de radiación. Influye en el microclima térmico y luminoso de la planta, el régimen hídrico, la fotosíntesis, el crecimiento y la productividad. En España, la mayor parte de los viñedos de vinificación están conducidos en sistemas verticales homogéneos y simétricos en cuanto a la captación de energía solar (orientaciones Norte-Sur), haciéndose imprescindible un estudio pormenorizado de la orientación de las filas del viñedo como factor decisivo en el manejo del canopy. El ensayo se llevó a cabo en un viñedo experimental del Centro Vitivinícola “El Socorro”, en la Comunidad de Madrid, durante los años 2006, 2007 y 2008. La variedad estudiada fue Cabernet franc/140 Ru, plantada a un marco de plantación de 2.5m x l.5m, con un guiado vertical de la vegetación. La parcela de ensayo constaba de 4 subparcelas distribuidas al azar, cada una de ellas con una orientación de las filas diferente, que constituyeron los 4 tratamientos experimentales (Norte-Sur (N-S), Noreste-Suroeste (N+20°), Noreste-Suroeste (N+45°) y Este-Oeste (E-W)). En cada subparcela se distribuyeron 4 repeticiones. No se detectaron limitaciones edáficas físicas y/o químicas por las cuales pueda verse afectado algún tratamiento. El año 2008 fue el más lluvioso de los tres años de ensayo, con 410 mm de precipitaciones anuales. Entre el 1 de abril y finales de septiembre de 2008, se registraron 219 mm (159 mm efectivos), de los 410 mm totales, es decir, más de la mitad del total de las precipitaciones contabilizadas a lo largo del año, se registraron durante el periodo activo de la vid. Durante el 2006, desde el 1 de abril hasta final de ciclo, se acumularon 417 grados día más que en 2007 y 313 más que en 2008. La orientación de las filas y la exposición de los planos de vegetación determinan la eficacia de captación de radiación solar a lo largo del día, influyendo en el microclima térmico y luminoso de hojas y racimos. N-S presentó una distribución simétrica de la luz en los dos planos de vegetación, mientras que desplazamientos de 200 y 45°, supusieron incrementos del 25 y 43%, respectivamente, a favor de la cara este de la espaldera, con respecto a N-S. El plano sur del canopy en la orientación E-W, captó prácticamente la totalidad de la radiación PAR incidente a lo largo del día. La temperatura, tanto de hojas como de racimos, mantuvo una relación directa con las curvas de balance propias de cada orientación. N+20° y N+45° incrementaron la temperatura foliar unos 3°C respecto a N-S y E-W, mientras que, en las bayas, el aumento fue de entre 1 y 2.5 °C. La menor cantidad de radiación acumulada en las dos orientaciones extremas, propició un menor estrés hídrico acumulado al final de maduración respecto a N+20° y N+45°. Además, éstas últimas, presentaron al final del ciclo, una mayor dificultad de rehidratación durante la noche, debido a los mayores niveles de estrés acumulados de forma continua hasta final de maduración. Este mayor estrés hídrico y unas temperaturas foliares más elevadas (de 2 a 3°C) respecto a N-S y E-W, provocaron de manera conjunta, una marcada degradación sobre el contenido en clorofila de las hojas. La orientación de las filas no tuvo efecto alguno sobre la cantidad de biomasa producida por la vid, aunque sí lo tuvo sobre el reparto en los diferentes órganos de la planta. La orientación de las filas modificó notablemente el crecimiento vegetativo y la producción de cosecha de la parcela de ensayo, no así la fertilidad de las yemas. La mayor producción alcanzada en N-S y E-W frente a N+20° y N+45°, vino definida por las mayores tasas fotosintéticas y el menor estrés hídrico acumulado a partir del momento de cuajado. E-W incrementó el peso de madera de poda respecto al resto de orientaciones de cultivo. Orientaciones intermedias aumentaron la concentración de azúcares en la baya y disminuyeron la acidez total. Organolépticamente, no se percibieron diferencias flotables en los vinos elaborados en función de la orientación de las filas del viñedo, aunque sí existieron diferencias en cuanto a la composición físico-química de los mismos (vinos elaborados a partir de orientaciones intermedias obtuvieron mayor grado alcohólico, IPT, taninos, antocianos e intensidad de color).