Tesis:

Persistencia de Santa Sofía en las Mezquitas otomanas de Estambul. Siglos XV y XVI. Mecánica y Construcción.


  • Autor: MATEOS ENRICH, Jorge

  • Título: Persistencia de Santa Sofía en las Mezquitas otomanas de Estambul. Siglos XV y XVI. Mecánica y Construcción.

  • Fecha: 2013

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE ARQUITECTURA

  • Departamentos: ESTRUCTURAS DE EDIFICACION

  • Acceso electrónico: http://oa.upm.es/21820/

  • Director/a 1º: MAS-GUINDAL LAFARGA, Antonio José

  • Resumen: La presente tesis es el resultado de un trabajo de investigación sobre diferentes métodos constructivos y estructurales desarrollado en el ámbito de las Estructuras y de la Historia de la Construcción y la Arquitectura. Esta disciplina tiene por objeto el conocimiento de la eficacia constructiva y tipológica, así como aspectos mecánicos en las obras arquitectónicas que se han sucedido a lo largo de la Historia, concretamente en el periodo estudiado en la presente investigación, en un recorrido aproximado de diez siglos. Su interés radica en la aplicación de las distintas estrategias metodológicas utilizadas para abordar un mismo problema; una constante; cubrir grandes espacios sin apoyos intermedios. Estamos hablando de la resolución de cúpulas en el ámbito de la mecánica de cúpulas. La investigación se ha desarrollado en el campo de la teoría de las estructuras y la construcción en general, y particularmente en la teoría de las bóvedas de fábrica aplicada al proyecto de edificios cupulados. Edificios cupulados significativamente importantes en la Historia de la Arquitectura, obras que han sido y son referencia en el campo mencionado; hitos arquitectónicos. El objetivo es el de, en base a un recorrido cronológico, partiendo de la arquitectura paleocristiana y bizantina (tomando y citando referencias de edificios de la Roma Republicana y de la Roma Imperial) llegar a relacionar métodos y soluciones con la arquitectura otomana de mitad del siglo XVI. Relacionar la iglesia de Santa Sofía de Constantinopla, obra cumbre del mundo bizantino con las mezquitas otomanas que diez siglos más tarde levantaría el maestro Sinán al servicio de los sultanes otomanos. Se realizará un análisis profundo y comparativo de métodos constructivos y estructurales, esto es, aspectos mecánicos. No se trata de enfrentar métodos orientales y occidentales, se trata cuanto de relacionarlos. Las preguntas fundamentales a las que tratará de responder esta tesis son: 1. Validez de los métodos orientales y occidentales en el desarrollo de cúpulas y su comportamiento mecánico. 2. Qué hay del “espíritu” de Santa Sofía de Constantinopla en las obras de Mimar Sinán mil años después. 3. Eficacia constructiva y tipológica de las soluciones de los edificios cupulados del estudio. 1.1. OBJETIVOS DE LA TESIS Y FUENTES DE INVESTIGACIÓN Se trata de ordenar hitos arquitectónicos referentes a la Historia de la Arquitectura y encontrar un hilo conductor de estrategias y metodologías mecánicas específicas a cada diseño no desarrolladas hasta hoy. Hay que tener una visión histórica del asunto en cuestión. Estudios sobre cúpulas hay muchos, y desde diferentes puntos de vista (1). Coupolet, Poleni, Coulomb entre otros han desarrollado trabajos referentes a las estructuras de fábrica y estudios sobre comportamiento de cúpulas. Sin embargo aunque las líneas fundamentales de la presente investigación están claras, faltan estudios sobre la arquitectura otomana desarrollada a partir del siglo XV. Hay profusión de ellos en la arquitectura occidental (evidentemente más cercana a nosotros histórica y culturalmente). Hay abundancia de estos estudios sobre tipologías, aspectos constructivos, formales y estructurales (2). Sin embargo no es fácil encontrar la misma profusión de estudios sobre la arquitectura otomana y los métodos orientales. Pocas son las ciudades del mundo cuyo nombre tenga un poder de evocación y una capacidad de fascinación tan extraordinarias como Estambul. La cascada de imágenes y de emociones que su sola pronunciación suscita, son el resultado de una amalgama, entreverada de tópicos y de intuiciones. Las descripciones literarias, los relatos fantásticos, los propios acontecimientos históricos relacionados con la ciudad se entrelazan con enriquecedora promiscuidad, invitando al viaje, propiciando el descubrimiento de la realidad que se esconde en tan sonoro nombre. Quienes, seducidos por la llamada, hayan tenido la fortuna de adentrarse por la antigua capital del Imperio Otomano, reconocerán, frente a su deslumbrante apariencia, el cúmulo de paradojas y contrastes que encierra. También recordarán, junto a los cadenciosos nombres de sus principales monumentos – conjunto de Süleymaniye, Hamam de Haseki Hürrem Sultán, acueductos de Güzelce y Müderris Kov, palacio Topkapi, los conjuntos de Fatih, de Bayaceto II, Sehzade Mehmet, Rüstem Pasa-, la reiterada presencia de su correspondiente arquitecto, Sinán ibn Abdülmennan o, más sencillamente, Mimar Sinán. La unión de este nombre a tantas y tan variadas empresas constructivas causa, cuando menos un profundo estupor. El asombro es aún mayor en quienes oyen hablar de Sinán por vez primera, o los que tiene por objetivo estudiar su arquitectura, lo cual resulta harto frecuente. De hecho, fuera del actual territorio turco la atención que se ha prestado a su persona y obra ha sido prácticamente nula. El casi absoluto desconocimiento que, desde la cultura occidental se ha tenido acerca de tan importante personaje de la historia de la arquitectura universal va unido al desinterés, no exento de cierta animadversión histórica por todo lo referente al Gran Turco. Una actitud exenta de prejuicios y menos etnocéntrica, con mayor amplitud de miras, cualidades imprescindibles desde cualquier perspectiva que pretenda ser considerada científica, habrían otorgado a Sinán el puesto capital que le corresponde en la historia de la civilización mundial. De hecho, puede parangonarse y aún resultar vencedor en la confrontación, respecto a algunos de los grandes arquitectos de su tiempo a quien se considera, con razón, figuras maestras del renacimiento italiano y del arte universal. Entre ellos pueden citarse Miguel Ángel, Vignola y Palladio. Si bien los libros de carácter general sobre historia ofrecen numerosas páginas dedicadas a resaltar las cualidades y aportaciones prácticas y teóricas de los artistas mencionados, es difícil encontrar en ellos una sola línea referida a Sinán. (3) Tan injusta situación es aún más deplorable en un país como España, en cuyo suelo permaneció el poder del Islám durante ocho siglos. Indudablemente las cuestiones políticas y religiosas que enfrentaron, tanto en aguas del Mediterráneo como en tierras centroeuropeas, a la monarquía católica y al imperio con la Sublime Puerta, pudieran explicar los odios y ausencias de antaño, pero no justificar el interesado y arrogante olvido de hogaño. Se pretende, como primer objetivo llenar ese vacío y establecer la conexión con la iglesia de Santa Sofía de Constantinopla, esto es, cerrar el círculo de Santa Sofía a la mezquita de Süleymaniye y la de Selimiye. Las fuentes utilizadas han sido de varios tipos: ensayos teóricos, tratados de construcción, libros y escritos históricos de las épocas referidas. Se ha procurado consultar siempre la versión original impresa. También se han tomado datos de campo en cinco viajes; dos a Italia, dos a Estambul y uno a Jordania y Siria en los que se han elaborado notas propias, dibujos, fotografías y se ha recopilado abundante información in situ. Se ofrece, a continuación una brevísima síntesis de la presente investigación. Una vez explicitadas las preguntas a las que se pretende responder y enunciar el cuerpo de la tesis, también se pondrá en valor lo construido contemporáneamente en los dos lados del continente, Renacimiento italiano y Renacimiento otomano Es intención, a su vez, ordenar las obras más importantes de Mimar Sinán y referenciarlas a Santa Sofía y, a su vez, referenciar aquellas con las cúpulas renacentistas de Brunelleschi y Miguel Ángel, valorar al arquitecto otomano en su justa medida y valor. En el capítulo correspondiente a los antecedentes de edificios cupulados se va a tratar de la tecnología y construcción de edificios cupulados que tienen la suficiente significación histórica, y que van a servir para empezar a desarrollar el concepto y evolución de edificio cupulado. Primeramente se abordan dos elementos: generalidades sobre arcos y generalidades sobre cúpulas. Aquí se introducen conceptos y teorías citándose todos los aspectos de su mecánica. Es obvio que el concepto actual de estructura estuvo ligado en sus orígenes al esfuerzo intelectual, a la experimentación y a la observación. Intervino también evidentemente el conocimiento de los materiales constructivos, es decir, sus capacidades y limitaciones. El proceso de desarrollo estructural se deriva de la solución a los problemas presentados. Es un proceso de afinamiento, desarrollo, análisis y síntesis. Por otra parte decir que la intuiciones el uso potencial para la creación. Se está hablando de intuiciones sobre los comportamientos estructurales, intuiciones sobre acciones estructurales (Arquímedes, Leonardo, Alberti, Stevin, Galileo, Newton, Hooke…) e intuición sobre la adecuación estructural –requerimientos estructurales para buscar la solución, escala y proporción-. Ocasionalmente un diseño exhibe un virtuosismo estructural que nos lleva a decir que la intuición da como resultado claridad y precisión. Obviamente hay latente un proceso de prueba-error. El germen de lo posterior se puede encontrar en los arcos y estructuras abovedadas romanos. La presente tradición de diseño y construcción de edificios con “cáscaras” y estructuras espaciales encuentra sus raíces en el pasado, en la tradición de los arquitectos de la construcción clásica de la República Romana. Ahora se hace un recorrido por edificios cupulados que se estima fundamental en el proceso deductivo. Tesoro de Atreo (Micenas s. XIII a.c.) Domus Aurea de Nerón (Roma, año 64) Panteón (Roma, año 118-125) Mausoleo Palacio Spalato (Split, año 298) Basílica Nova o de Magencio (Roma s. IV) Minerva Médica (Roma, s. IV) En el capítulo sobre arquitectura bizantina se abordan elementos concernientes a la arquitectura bizantina que se articularán con el cuerpo de la tesis, modos, maneras, materiales y técnicas. Es un paso preparatorio y necesario para el estudio de la iglesia de Santa Sofía de Constantinopla que a su vez se vinculará con las realizaciones otomanas posteriores Aquí se introduce el capítulo con una sinopsis histórica y se pasa a relatar los aspectos constructivos y de materiales, así como los modos de hacer, tanto de la arquitectura paleocristiana como de la arquitectura bizantina. Llegado al capítulo referente a todo lo concerniente a Santa Sofía, éste se centrará en las vicisitudes históricas que alumbraron la obra cumbre del emperador Justiniano; la iglesia de Santa Sofía en la capital del Imperio Bizantino. Se hará un recorrido descriptivo primeramente para ir adentrándose en las técnicas que hicieron posible su levantamiento; detallando esquemas formales, estructurales, de cargas y constructivos y relacionando todo ello con sus autenticas raíces y precedentes arquitectónicos. Se hace un análisis de la iglesia desde distintos puntos de vista y se relaciona con edificios de su época que pueden aportar algo como Santa Constanza, Mausoleo de Teodorico, Santos Sergio y Baco, Santa Irene, San Vital, Myrelaion Rotunda… También son referenciadas las cúpulas de Brunelleschi y Miguel Ángel, así como las mezquitas cupuladas a partir de la conquista de Constantinopla por los otomanos hasta las de Sinán. En este capítulo hay abundancia de planos, esquemas, cuadros comparativos, etc. de la obra de Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, así como la reconstrucción de Isidoro El Joven, también se hace referencia a autores como Rowland J. Mainstone, Robert Mark, Heyman… Gaspar y José Fossati . Se presenta, a continuación, un apartado introductorio, que revela históricamente la evolución del imperio Otomano, pasando a hablar, posteriormente de ciertas influencias y de tipologías de mezquitas. Mezquitas hipóstilas y el germen de las mezquitas cupuladas que darán lugar a la de los sultanes. Esta evolución del imperio así como de sus modos de hacer continuará ya a partir de aquí. Se abre, ya a partir de aquí, capítulos que acometen lo concerniente a la arquitectura otomana. Se comienza ya una andadura más profunda por la arquitectura que ya se podría llamar otomana con la escuela de Bursa y la escuela de Edirne, que fueron las primeras capitales del incipiente imperio antes de Estambul. Se está ya, ante las mezquitas que marcarán el camino, pequeñas mezquitas cupuladas como la de Alauddin en Bursa (1326), la de Hazi Ozbeck en Iznik (1333) e hipóstilas con cúpulas como Ulu Camii en Bursa (1396) y Eski Camii en Edirne (1414). Estas serán el terreno preparatorio para el arranque definitivo de las mezquitas cupuladas como la Uç Serefeli en Edirne (1447) o las que podríamos llamar primeras mezquitas de los sultanes cuales son la de Mehmet II o Fatih Camii en un Estambul ya otomano (1470) y la de Bayaceto II también en Estambul (1506). Hay profusión de fotografías, planos de plantas, esquemas geométricos, esquemas de cargas, contrarrestos… planos comparativos y, cómo no, alusiones a Santa Sofía y el Renacimiento italiano. También hablo de mecánica en estas mezquitas y de su funcionamiento estructural y esquemas formales. Con la Arquitectura de Sinán, es cuando el tema se empieza a centrar y a definir. Tras una introducción sobre la formación de la arquitectura otomana y como sus influencias mongolas, islámicas, bizantinas, griegas, abassies, selyucidas… ayudan a su consolidación. También hay referencias a los primeros sultanes y sus relaciones con el Renacimiento italiano, Michelozzo, Filarete, De Pasti, incluso la relación de Mehmet II con los Medicis y Bayaceto II con Leonardo y Miguel Ángel. Podemos apreciar un contacto entre los dos Renacimientos y la consolidación de la arquitectura clásica otomana. Le toca el turno a la persona de Sinán ibn Abdüleiman; Mimar Sinán, contemporáneo de Vignola, Palladio, Miguel Ángel o Juan de Herrera. A partir de una sinopsis histórica de cómo llegó a ser el arquitecto del gran sultán Süleyman El Magnífico se empieza a trazar un recorrido por su obra. Tras recorrer diversas etapas de imitación, Sinán evoluciona hacia las mezquitas cupuladas, siendo las enunciadas más abajo sus inicios como mezquitas cupuladas de albañilería. Haseki Sultán, Estambul (1538). Mihrimah Sultán, Uskudar (Estambul 1548). Empiezan a aparecer relaciones de las plantas centradas a ambos lados del continente, pues ya estaba el proceso de San Pedro en marcha a partir de Bramante. También en este aspecto y con relación a la planta centrada se habla de la Iglesia de la Consolación de Todi, Madona de San Biagio de Sangallo el viejo, Madona della Campaña, Madona della Stacata…son modos de hacer distintos; en Italia cúpula sobre tambor, no así en Estambul. Se entra, ya definitivamente, en las grandes obras de Sinán sin perder de vista a los arquitectos del Renacimiento italiano. Se entra de lleno en las grandes mezquitas de los sultanes de Sinán. En el apartado que nos ocupa se hace un profundo análisis de las dos primeras mezquitas importantes de Sinán. Sehzade Mehmet o Mezquita del Príncipe, Estambul (1543) Suleimaniye o Mezquita de Süleyman, Estambul (1557) Se hace aquí, un profundo estudio constructivo, mecánico y estructural de ambas poniéndolas en valoración con todo lo anterior (mezquitas de Fatih y Bayaceto, Uç Serefeli,… y, por supuesto Santa Sofía). Empiezan a aparecer relaciones claras entre estas y aquellas y se ve el camino que va de seguir Sinán. El estudio de estas dos mezquitas de los sultanes y sus correspondientes complejos arquitectónicos está apoyado por planos, fotografías, construcciones 3D, esquemas, sistemas de cargas y contrarrestos, materiales, atirantamientos,…es decir, toda la información que a todos los niveles se ha creído necesaria e imprescindible. En cualquier caso, el camino en paralelo con el Renacimiento italiano sigue siendo una constante. El capítulo de la Selimiye es el capítulo dedicado a la obra cumbre de Sinán en la que, por fin, supera en grandeza a Santa Sofía a su modo de ver; la Selimiye de Edirne (1575) El camino recorrido está en la misma línea que lo expuesto anteriormente, comparando las tres grandes mezquitas entre sí y con Santa Sofía. Con la Selimiye Sinán llega a una interpretación magistral de la planta centralizada cupulada. Con las últimas producciones arquitectónicas de Sinán se cierra un ciclo en la arquitectura clásica otomana. Aquí se ha tratado lo que sucedió después de Sinán, de cuál fue su herencia y que camino se recorrió a partir de su legado. Aparece, de nuevo, el Renacimiento italiano ligado contemporáneamente al otomano. Se habla de tratados; Vitrubio, Alberti, Palladio… Como colofón a la experiencia constructiva y a la tradición de las mezquitas de los sultanes y como canto del cisne del clasicismo otomano se nos presenta la mezquita del Sultán Ahmet I, también conocida como la Mezquita Azul (1617). Se está, ya al final de un fructífero periodo constructivo que ha empezado su decadencia siendo esta mezquita la que marcará el fin de una época y el comienzo de la arquitectura barroca otomana. Se hace un estudio desde varios puntos de vista de esta obra poniéndola en valor con todo lo que la antecedió y con la obra de Sinán. El capítulo concerniente a la cúpula de San Pedro se considera especialmente atractivo, y esencial comparativamente. ya que se analiza la cúpula por excelencia del Renacimiento italiano, sin olvidar la de Brunelleschi en Florencia, aunque ésta más ligada a la tradición medieval por su esquema formal y constructivo. Nos referimos a la cúpula de San Pedro de Roma con el proyecto de Miguel Ángel. Comparando su cúpula con las de las mezquitas de los sultanes se aprecia la profunda grieta formal que hay entre unas y otras y como, efectivamente hay dos maneras de hacer conceptual y constructivamente a ambos lados del continente, no hay permeabilidad de métodos aunque sí de ideas. Se analiza la cúpula de San Pedro para ponerla en valor con la obra de Sinán. Que funciones desempeñaban unas y otras cúpulas, que relación tenían el todo con las partes, como se articulaban los espacios, que significaban en el conjunto, cuál era su función, etc. Se presentan también las distintas vicisitudes que alumbraron San Pedro a lo largo de casi 160 años. Bramante, Serlio, Sangallo, Miguel Ángel, della Porta, su doble cáscara, su sistema constructivo, sus patologías, etc. Por último se exponen varios capítulos con las conclusiones extraídas. Conclusiones 1. Construcción. En este capítulo se hace un recorrido por los métodos constructivos y los materiales empleados. También se refieren técnicas y métodos. Se empieza con los edificios bizantinos hasta acabar estableciendo analogías con las mezquitas otomanas. Se analiza lo que de bizantino hay en lo otomano y como se ha evolucionado en cuanto a materiales y técnicas se refiere. Conclusiones 2. Estructuras. Abordar el tema de la estructura y la mecánica de los edificios antiguos es abordar el tema de la geometría ya que en esta se basa su estabilidad. Se analiza el comportamiento de las estructuras de fábrica con todas sus características. Sistemas de equilibrio, contrarrestos, formas de trabajo de cúpulas semiesféricas y rebajadas, espesores, técnicas… Forma de trabajo de estas cúpulas rebajadas, tirantes, zonas de compresión-tracción, sistemas complementarios, relaciones y proporciones geométricas. Todo ello se aplica a los monumentos bizantinos y otomanos. Conclusiones 3. El racionalismo constructivo de Sinán. Este es un capítulo clave ya que en él se resumen los logros del gran maestro. Se hacen pequeños comentarios de distintos autores y estudiosos de uno y otro lado del continente. Los puntos de vista, las críticas y las conclusiones que de ello se derivan entran en confrontación según autores. Se pueden establecer relaciones entre el renacimiento italiano y el renacimiento otomano. En este apartado se hace un estudio geométrico pormenorizado de Santa Sofía y de los edificios otomanos llegando a interesantísimas conclusiones. Conclusiones finales. Aquí se hace un compendio final del tema de las cúpulas y de sus circunstancias. Un recorrido histórico y formal, así como lo relativo a técnicas y logros: formales y estructurales, vías de influencia y aportaciones originales. Procesos basados en la práctica y en la experimentación.