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Tesis:

Análisis de las Diferencias en el Crecimiento Vegetativo, en los Componentes del Rendimiento y en la Composición de las Uvas y Vinos de cv. Cabernet Sauvignon (Vitis vinífera L.), producidos por el Déficit Hídrico durante Pre-Envero y Post-Envero.


  • Autor: FERNANDEZ GOMEZ, Olga

  • Título: Análisis de las Diferencias en el Crecimiento Vegetativo, en los Componentes del Rendimiento y en la Composición de las Uvas y Vinos de cv. Cabernet Sauvignon (Vitis vinífera L.), producidos por el Déficit Hídrico durante Pre-Envero y Post-Envero.

  • Fecha: 2013

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE INGENIEROS AGRONOMOS

  • Departamentos: PRODUCCION VEGETAL: FITOTECNIA

  • Acceso electrónico: http://oa.upm.es/21917/

  • Director/a 1º: LISSARRAGUE GARCIA-GUTIERREZ, José Ramón

  • Resumen: La presente Tesis Doctoral se realizó con el fin de estimar conjuntamente la respuesta agronómica y fisiológica de la vid (Vitis vinifera L.), así como las consecuencias sobre la evolución de la maduración, la composición y la calidad de la uva y del vino, a diferentes déficit hídricos, dentro del marco de referencia del cambio climático publicado por el Laboratorio Internacional en Cambio Global (LINCGlobal), La variación climática que prevén los estudios sobre el cambio climático, resulta un factor decisivo en la eficiencia del uso del agua en la vid. En zonas cálidas, las estrategias de cultivo del viñedo frente al cambio climático deben de ir dirigidas a atenuar sus efectos, sobre el crecimiento y desarrollo de la vid, haciéndose imprescindible el estudio pormenorizado del déficit hídrico como factor decisivo en la obtención de las uvas adecuadas, ya que son la clave indispensable para el éxito en la elaboración del vino, y de forma muy especial, para un vino de alta calidad. El ensayo se llevó a cabo en un viñedo comercial de Bodegas Licinia, en la Comunidad de Madrid, durante los años 2010 y 2011. La variedad estudiada fue Cabernet Sauvignon / 41 B, plantada a un marco de plantación de 3 m x 1 m, con un guiado vertical de la vegetación. El dispositivo experimental fue totalmente al azar, y se establecieron 4 tratamientos experimentales con 4 grados de disponibilidad hídrica, déficit moderado continuo (T0,45-0,6), déficit severo continuo (T0-0,3), déficit severo después de envero (T0,45-0,3) y déficit severo antes de envero (T0-0,6). En cada tratamiento se distribuyeron 3 repeticiones. El año 2010 fue el más lluvioso de los dos años de ensayo, con 478 mm de precipitaciones anuales, lo que supuso 146 mm más que en el año 2011. Su distribución a lo largo del ciclo fue más homogénea en el año 2010, mientras que en 2011 las precipitaciones contabilizadas en el período de maduración de la uva fueron nulas. La temperatura media subió 0,9ºC en 2011, con respecto a 2010 y en cuanto a la integral térmica eficaz, en 2011 se acumularon, desde el 1 de abril hasta el final de ciclo, 217 grados•día más que en 2010. El déficit hídrico modificó notablemente el crecimiento vegetativo y la producción de cosecha de la parcela de ensayo, no así la fertilidad de las yemas. El tratamiento con mayor disponibilidad hídrica (T0,45-0,6) obtuvo el mayor peso de baya, mientras que las menores tasas de cuajado correspondieron al déficit severo continuo (T0-0,3). La parcela de ensayo se caracterizó por un exceso de vigor y un alto crecimiento vegetativo. El pH del mosto se vio afectado por el déficit hídrico, disminuyendo su valor en el tratamiento de déficit hídrico severo antes de envero (T0-0,6). Organolépticamente, no se percibieron diferencias notables en los vinos elaborados en función del déficit hídrico, y respecto a su composición físico-química, solo existieron diferencias en la concentración de ácido L-Málico, con mayores resultados en los tratamientos con menor déficit hídrico antes de envero, T0,45-0,6 y T0,45-0,3. El déficit hídrico modificó notablemente el color del vino, aumentando los valores de las coordenadas CIELAB a* y b*, la luminosidad (L*), croma (C*) y tonalidad (H*), para los tratamientos con un déficit severo después de envero (T0,45-0,3 y T0-0,3) y disminuyendo en el tratamiento con mayor disponibilidad hídrica, con déficit moderado continuo (T0,45-0,6). Del mismo modo, mediante el análisis de color por métodos tradicionales, el porcentaje de color rojo, IPT e IC de los vinos, aumentó en los tratamientos con menor disponibilidad hídrica antes de envero (T0-0,6 y T0-0,3), respecto a los de mayor disponibilidad (T0,45-0,6 y T0,45-0,3). La concentración de taninos de la baya en vendimia, no se vio afectada por el déficit hídrico, aunque sí estuvo relacionada positivamente con el tamaño de las bayas. Organolépticamente, los hollejos del año 2011 resultaron con menor frescura, acidez, afrutado, sensación herbácea e intensidad tánica, aunque con mayor astringencia respecto a 2010. Las pepitas fueron más astringentes y aromáticas pero menos crujientes, sin llegar a los niveles de madurez del año 2010. El catador relacionó los taninos con la calidad del vino, asociándolos con un mayor cuerpo, acidez, intensidad, equilibrio gustativo, amargor y menor astringencia en la fase gustativa. Los tratamientos con mayor déficit hídrico en envero, T0-0,6 y T0-0,3, obtuvieron menores concentraciones de potasio en mostos y vinos, favoreciendo la obtención de pH más óptimos. La relación entre la concentración de potasio y las concentraciones de ácido L-Málico y de color rojo puro (dA(%)) resultaron altamente significativas, disminuyendo la calidad del vino a medida que aumentó su concentración de potasio.