Tesis:

Riesgo del consumo de cannabis para la práctica físico-deportiva.


  • Autor: GRANADOS GARCIA, Ana

  • Título: Riesgo del consumo de cannabis para la práctica físico-deportiva.

  • Fecha: 2015

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: FACULTAD DE CIENCIAS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DEL DEPORTE – INEF

  • Departamentos: ESTRUCTURAS DE EDIFICACION

  • Acceso electrónico: http://oa.upm.es/35055/

  • Director/a 1º: ROJO GONZALEZ, Jesús Javier

  • Resumen: El consumo de cannabis es uno de los principales problemas de salud pública, especialmente entre los jóvenes, dadas sus prevalencias de consumo. Esta droga puede provocar alteraciones psicomotrices en el individuo, por ello, el presente trabajo de investigación tiene como objetivo principal comprobar si el consumo de cannabis supone un riesgo añadido a la práctica físico-deportiva. Para alcanzar dicho objetivo, se dividió el trabajo en dos estudios interrelacionados entre sí. En el primer estudio o Estudio 1, “Repercusión del consumo de cannabis en las clases de Educación Física”, se realizó un cuestionario autoadministrado, dirigido al profesorado de Educación Física de la Comunidad de Madrid, con el fin de recoger su opinión sobre la posible presencia de consumidores de cannabis en sus aulas. El segundo estudio o Estudio 2, “Influencia del cannabis en el equilibrio, la coordinación, el tiempo de respuesta y la percepción temporal”, consistió en la realización de una serie de pruebas por parte de un grupo control y un grupo de consumidores de cannabis, para así cuantificar y cualificar los efectos de la inhalación de esta droga en la condición motriz. La encuesta que se utilizó para el Estudio 1, “El cannabis, los adolescentes y la práctica físico-deportiva”, pasó primero por una fase de elaboración, corrección y validación, y después, utilizándose la técnica de muestreo aleatorio por conglomerados, fue distribuido por los centros públicos de enseñanzas secundarias de la Comunidad de Madrid seleccionados. Se obtuvo respuesta de 93 profesores de Educación Física pertenecientes a 76 centros, es decir el 22,35% de los centros de la comunidad. Por último, se procedió al análisis, discusión y difusión de los resultados. En el Estudio 2, primero se procedió al diseño de la batería de pruebas a realizar, compuesta por 7 tests con 16 variables que valoraron el equilibrio, la coordinación, el tiempo de respuesta y la percepción temporal de los sujetos. Después se procedió a la selección de la muestra, formada por dos grupos de voluntarios de entre 18 y 30 años: un grupo control de 52 participantes, y un grupo de consumidores de cannabis, de 28 participantes con un hábito de consumo diferente. Los sujetos del grupo de consumidores realizaron las pruebas 20 minutos después de la inhalación de cannabis. Tras la realización de las pruebas por parte de todos los sujetos se procedió al análisis de los resultados obtenidos, segmentándolos por sexo y apareando las variables para evitar posibles efectos confundidores. Los resultados del primer estudio indicaron que el 75,27% del profesorado ha pensado alguna vez que sus alumnos consumían cannabis antes del inicio de su clase, hecho asociado a alteraciones psicológicas (90,63%) y cognitivo-conductuales (68,75%); no siendo factores influyentes el sexo o la experiencia docente de los encuestados (p>0,05). El segundo estudio aportó como principal resultado el empeoramiento de la percepción temporal y la conducta motriz de los sujetos que consumieron cannabis, en especial de su equilibrio y su coordinación p<0,05). También indicó que hubo ligeras diferencias en función del hábito de consumo de esta droga, si bien los resultados se vieron influenciados por el tamaño de la muestra. Las conclusiones extraídas mostraron que el profesorado de Educación Física percibe la presencia de consumidores de cannabis en sus aulas, utiliza el diálogo con el alumnado como herramienta de actuación, y conoce la influencia negativa que tiene el consumo de esta droga en el rendimiento motor. También demuestran que el cannabis supone un riesgo añadido a la práctica físico-deportiva, debido al empeoramiento de la conducta motriz, en especial de la coordinación y el equilibrio. Además, las diferencias surgidas en base al hábito de consumo no son concluyentes pero si apuntan a que el consumo esporádico puede conllevar un peor rendimiento motor que el consumo habitual.