Tesis:

Contribución al estudio de la microflora epifita de los brotes del melocotonero (Prunus persical) y su relación con el patógeno monilia laxa (Aderh et ruhl) Hnnev


  • Autor: MELGAREJO NARDIZ, Paloma

  • Título: Contribución al estudio de la microflora epifita de los brotes del melocotonero (Prunus persical) y su relación con el patógeno monilia laxa (Aderh et ruhl) Hnnev

  • Fecha: 1983

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE INGENIEROS AGRONOMOS

  • Departamentos: SIN DEPARTAMENTO DEFINIDO

  • Acceso electrónico:

  • Director/a 1º: MATEO-SAGASTA AZPEITIA, Eloy

  • Resumen: Se ha estudiado la microflora epifita de los brotes y flores de melocotonero, tanto por el interés intrínseco que supone su conocimiento como por la importancia que puede tener con vistas a la prospección de antagonistas fúngicos. El estudio de antagonismo se ha realizado frente a Monilia laxa, patógeno que adquiere especial importancia en España en su ataque a melocotoneros. Para realizar el aislamiento de esta microflora se han utilizado distintos métodos culturales, que incluyen técnicas de lavado y de siembra directa. La valoración de estas técnicas ha mostrado que ninguna de ellas se puede considerar óptima para estudiar dicha microflora. Sin embargo, el conjunto de todas ellas proporciona una idea aproximada de la microflora presente en los órganos estudiados. El estudio cualitativo de la microflora fúngica pone de manifiesto que está integrada por hongos pertenecientes a todas las subdivisiones de la división Eumycota, excepto la Basidiomwotina. Abundan las especias pertenecientes a la clase Hyphonycetes, y dentro de ésta, los hongos productores de faeosporas. Asimismo se demuestra que, a nivel de género, la microllora no es específica ni del huésped ni del órgano estudiado, ya que muchos de los géneros aislados son obtenidos en otras plantas, tanto leñosas como herbáceas, no sólo en brotes y flores, sino también en hojas y frutos. De igual forma, a nivel de especies, la microflora no es característica de los órganos estudiados, ya que todas las especies aisladas en las flores se encuentran también presentes en los brotes. El estudio cuantitativo de los resultados ha permitido distinguir entre los hongos residentes y los casuales. Asimismo ha puesto de manifiesto la variación estacional de sus cuantías a lo largo del año de ensayo. Ha quedado también demostrada la influencia de las condiciones ambientales, fundamentalmente humedad y temperatura, en el desarrollo de diversas especies. Así, en años consecutivos, las especies obtenidas en la misma época han sido diferentes, debido a las distintas condiciones climáticas. Los ensayos de antagonismo in vitro entre la microflora aislada y el patógeno muestran la existencia de diversos efectos antagónicos, fundamentalmente fenómenos de antibiosis y lisis. Los ensayos in vitro ratifican los resultados obtenidos in vitro. Los fenómenos de antibiosis observados in vitro con Epicoccum purpurasrcens y Aspergillus flanvus pueden ser importantes para impedir el desarrollo del patógeno en el brote, aunque no consigan su eliminación. Deben resaltarse los resultados obtenidos, tanto in vitro como in vivo, con las dos cepas de Penicillium pertenecientes a los grupos de especies I y II. Por su naturaleza lítica, consiguen la eliminación del patógeno, lo cual puede tener gran interés en la destrucción del micelio de M. laxa que permanece en los brotes. Según nuestro criterio, los resultados obtenidos in vitro e in vivo con los microorganismos antagónicos residentes son datos a favor de la existencia en la zona estudiada de un mecanismo de control biológico, que limita el desarrollo de la enfermedad