Tesis:

Permanencias en la arquitectura de James Stirling


  • Autor: SILVA HERNÁNDEZ-GIL, José María

  • Título: Permanencias en la arquitectura de James Stirling

  • Fecha: 2015

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE ARQUITECTURA

  • Departamentos: PROYECTOS ARQUITECTONICOS

  • Acceso electrónico: http://oa.upm.es/43396/

  • Director/a 1º: LÓPEZ-PELÁEZ MORALES, José Manuel

  • Resumen: La arquitectura de James Stirling materializó, quizá como ninguna otra, el puente entre la modernidad a la postmodernidad; dos paradigmas cuya transición, a pesar de representar ideales esencialmente opuestos, se caracterizó inicialmente por sus difusas fronteras. Encontrándose en esta posición intermedia, híbrida, Stirling produjo una obra diversa y en constante evolución, en muchos casos brillante, y siempre difícil. Sin embargo, a pesar de esta condición cambiante y conflictiva, es posible identificar en ella unas herramientas, ideas, intenciones o procesos que persisten a lo largo de las cinco décadas que abarca su trabajo y que trascienden la mera persistencia de su eclecticismo formal. Permanencias éstas que constituyen un método y que, por tanto, determinan un orden subyacente, que permite lo múltiple, lo variado, e incluso lo contradictorio. Un método que, en consecuencia, representa el sustento con el cual el arquitecto afronta las incertidumbres ideológicas y estilísticas de su tiempo, y que, en consecuencia, ofrece la base para una interpretación más amplia de la figura. Con esta finalidad, en esta tesis se identifican tres permanencias que recorren toda la obra del arquitecto inglés, desde su etapa estudiantil a finales de la década de los cuarenta hasta sus últimos proyectos, en los albores de los noventa. Tres ideas correspondientes a tres niveles diversos del proyecto arquitectónico –la génesis de la forma, el carácter de su presencia y la materialización de su experiencia– y que, de esta manera, sirven de muestra de esa continuidad existente en su arquitectura, si bien no sea aparente en la formas cambiantes que la aplicación de dicho método da lugar. En la primera de estas permanencias, expresión del orden, se detalla el modo en el que los mecanismos generadores del orden formal constituyen también la expresión primordial de la arquitectura de Stirling; la razón y el procedimiento que construye la forma se refleja así en la estética específica que la obra adquiere. Ésta cualidad se describe en la evolución de su trabajo desde el orden establecido por la función, al del tipo para, a continuación, depender del lugar, de contexto. Órdenes expresivos todos ellos de carácter global que contrastan con la mayor relevancia que progresivamente adquiere el fragmento como herramienta de des-orden manifiesto de la forma, revelando así el conflicto existente en todo su trabajo en su relación con la tradición, con el pasado. La segunda, definición de la presencia, por su parte, incide en la voluntad de Stirling de recuperar la condición representativa de la arquitectura en la ciudad. La monumentalidad, cuestión problemática para la modernidad en la que se había formado y aspiración esencial de la incipiente ruptura postmoderna en la que inevitablemente se encuadra, constituye la idea subyacente al proceso de manipulación de la fachada que su obra plantea: por un lado, desintegrándola al fragmentarla y dotarla de profundidad, y, por otro, recomponiéndola por medio de la relaciones centralizadas entre su elementos compositivos. Una reconsideración del plano vertical que tiene como finalidad la definición de una nueva presencia, capaz de combinar los descubrimientos formales de la modernidad con las aspiraciones comunicativas del ideal postmoderno. Por último, en la tercera permanencia, movimiento y territorio, se identifica el espacio circulatorio, en sus diversas manifestaciones, como el elemento esencial que determina el vínculo entre la construcción, el territorio y la experiencia del individuo. Dicho ámbito, a la vez síntesis y crítica del espacio dinámico heredado de la generación anterior, materializa el armazón en torno al que se desarrolla la forma, la cual inicialmente, por medio de su estricta geometría o por su condición expresiva, impone su trazado en el medio; orden que progresivamente se extrae del paisaje y sintetiza en una infraestructura, o una ruta singular que aspira a establecer una continuidad esencial entre arquitectura y territorio. Estas tres permanencias, si bien no definen totalmente el método de Stirling, sí demuestran su existencia y relevancia, pues no sólo explican los mecanismos conformadores de la obra, sino que, además, determinan una particular aproximación a varias de las cuestiones esenciales de su tiempo, acercándonos a su pensamiento y, en consecuencia, a su posición ideológica. Y es que, sólo entendiendo dicha ideología, basada en la materialización del conflicto entre modernidad y postmodernidad, entre método y forma, entre continuidad y cambio, se puede valorar hoy con precisión la relevancia y la influencia de la arquitectura de James Stirling. ABSTRACT The architecture of James Stirling materialized, perhaps like no other, the bridge from modernity to postmodernism; two paradigms whose transition, despite representing essentially opposing ideals, was initially characterized by its diffuse boundaries. Located in this intermediate hybrid position, Stirling produced a very diverse body of work, in constant evolution, often brilliant, but always difficult. However, despite this changing and conflicting condition, it is possible to identify some tools, ideas, intentions or processes that persisted over five decades covering his work and that go beyond the persistence of its formal eclecticism. Permanences that constitute a method and therefore determine an underlying order that allows the multiple, the varied and even the contradictory to happen. A method that consequently represents the means of support with which the architect faced the ideological and stylistic uncertainties of his time, and therefore provides the basis for a broader interpretation of the figure. With this finality, this thesis identifies three permanences that run through the work of the English architect, from his student days in the late forties until his final projects at the beginning of the nineties. Three ideas corresponding to three different levels of the architectural project -the genesis of form, the character of his presence and the realization of his experience- which, in this way, serve as sample of that existing continuity in its architecture, even if it is not apparent in the changing forms result of the application of that method. In the first of these permanences, expression of order, it is detailed how the mechanisms dedicated to generate the formal order are also the primary expression of the architecture of Stirling. The reason underlying the form of the building –how it is structured–, is therefore reflected in the specific aesthetic adopted by the object. This quality is described through the evolution of his work, from the order established by function, to type to the one dependent on place, on context. Expressive orders all of them of a global nature that contrast with the increasing importance that progressively receives the idea of fragment as a tool for dis-order, evolution that reveals the conflict present in all its work in the way it deals with tradition, with the past. The second, definition of the presence, in turn, affects Stirling’s will to recover the representative condition of architecture in the city. Monumentality, a problematic issue for the modernity in which he had been taught and essential aspiration of the emerging postmodern crisis in which he inevitably falls, constitutes the underlying idea to the process of transformation of the facade that his work attempts: first, disintegrating it by fragmenting it and providing it with depth, and on the other, rebuilding it through the inclusion, between the compositional elements, of a centralized relationship. A reconsideration of the vertical plane that aims at defining a new presence, capable of combining the formal discoveries of modernism with the communicative aspirations of the postmodern ideal. Finally, in the third permanence, movement and territory, the circulatory space is identified, in its various manifestations, as the essential element determining the link between construction, territory and the individual's experience. This area, being at the same time synthesis and critique of the dynamic space inherited from the previous generation, embodies the framework around which the shape is developed, which initially, through its strict geometry or expressive condition, imposes its layout into the context; order that progressively is extracted from the landscape and, either synthesized in an infrastructure, or in a unique route that aims to establish an essential continuity between architecture and territory. These three permanences, though not defining completely Stirling’s method, they do demonstrate their existence and importance, not only because they explain the forming mechanisms of his works, but also because they determine a particular approach to several of the key issues of his time, allowing us to get closer to his thinking and consequently to his ideological position. Because it is only by understanding that ideology, based on the realization of the conflict between modernism and postmodernism, between method and form, between continuity and change, that it is possible to accurately assess the relevance and influence of the architecture of James Stirling today.