Tesis:

Cuando la memoria se fija en el espacio : patrimonio identitario e invisible en los núcleos urbanos anexionados a Madrid entre los años 1948-1954


  • Autor: ANTEQUERA DELGADO, Antonio Jesús

  • Título: Cuando la memoria se fija en el espacio : patrimonio identitario e invisible en los núcleos urbanos anexionados a Madrid entre los años 1948-1954

  • Fecha: 2018

  • Materia: Sin materia definida

  • Escuela: E.T.S. DE ARQUITECTURA

  • Departamentos: URBANISTICA Y ORDENACION DEL TERRITORIO

  • Acceso electrónico: http://oa.upm.es/52614/

  • Director/a 1º: FARIÑA TOJO, Jose

  • Resumen: En 2008 se derribó la Cárcel de Carabanchel, un edificio que no estaba catalogado pero que sin embargo querían preservar no sólo los antiguos reclusos, sino los propios vecinos del barrio. Y es que aquel edificio no era defendido por la población debido a su belleza o antigüedad, valores tradicionalmente atribuidos al patrimonio desde la versión institucionalizada del mismo desde los tiempos de la Revolución Francesa, sino que ante todo, era un elemento con unos valores simbólicos e identitarios fundamentales para la población local. Existía una identificación de aquellos vecinos con el edificio, que pese a sus vinculaciones sombrías, había pasado a convertirse en el hito arquitectónico del barrio por antonomasia. Todo ello en un barrio que ya había perdido anteriormente un patrimonio urbano y arquitectónico realmente valioso, pero desprotegido por las instituciones oficiales, dada su ubicación más alejada del centro histórico y propicia para la especulación inmobiliaria. Algo que no hubiera sido tan permitido en el centro histórico. Este hecho ilustra perfectamente, como puede existir una brecha real entre lo que la ciudadanía entiende por patrimonio y el concepto del mismo por parte de la oficialidad. Mientras las vinculaciones de la ciudadanía harán más referencia a aspectos simbólicos, de vida cotidiana, de pequeñas historias y vivencias, recuerdos compartidos, e incluso, aspectos incómodos o menos amables al discurso oficial (como en el caso de la Cárcel); desde las instituciones se impondrá en una visión “desde arriba hacia abajo”, un patrimonio vinculado a los grandes hechos, los grandes acontecimientos y los valores estéticos más sobresalientes del país, todo ello en consonancia con la idea del gran relato del Estado-Nación que hunde sus raíces en la asociación entre patrimonio e identidad nacional del siglo XIX. Sin embargo el relato unitario y abstracto de la Nación (o la gran metrópolis) ha entrado en crisis ante el auge de lo fragmentario, de las memorias sectoriales emergentes que vinculadas a las pequeñas memorias reclaman su lugar y su propio patrimonio, un patrimonio de carácter marcadamente simbólico, un patrimonio identitario. El patrimonio se convierte así en un motivo de disputa y de discursos enfrentados, un concepto contestado. Y todo ello lo que nos revela, es que el patrimonio es un concepto dinámico, complejo, poliédrico, en construcción permanente, nunca cerrado y sujeto a continua reelaboración, en tanto que es una selección subjetiva que depende de unos valores y una época concreta. Surge así la necesidad de superar esa visión estática, decimonónica y pretendidamente historicista, asumiendo e incorporando ese carácter simbólico e identitario aportado por la ciudadanía, apostando por procesos que impliquen de forma activa a la ciudadanía e impidan así la destrucción de unos elementos que también forman parte de la memoria (o mejor dicho de las memorias) de la ciudad. Asimismo hay que repensar los actuales catálogos y criterios de preservación, estando atentos a lugares que hasta ahora hayan pasado desapercibidos o se encuentren bajo el velo del olvido y del no-reconocmiento, y que potencialmente son también contenedores de recuerdos, memorias y otros valores simbólicos (patrimonio invisible), y cuya salida a la luz y desvelamiento, puede ayudar a consolidar y a preservar las identidades y memorias de la ciudad, aportando de esta forma nuevos elementos patrimoniales que repercutirán en nuevas lecturas y nuevos significados, dentro del fascinante e inacabable palimpsesto que es la ciudad contemporánea. ----------ABSTRACT---------- In 2008, the former Jail of Carabanchel was erased from the ground. It was a not listed buliding but that aspect was not share by the former inmates and the local population who claimed unsuccessfully for its conservation, as a symbolic urban landmark. This value was for them, most remarkable rather than other more traditional values such as beauty or antiquity. Such values have been from the beginning of the XIX the ones attached to the urban and architectonic buildings by the officility. But the issue is that for that local people, the former jail was an iconic element which was part of their local identity. There was an identification of those neighbors with the building, despite of its dark remembrances, so the disappeared building had become the architectural milestone of the neighborhood. Unfortunately, that time was not the first the neighbors saw the destruction of part of their urban heritage. And all of this was possible because of the fact that the buildings which once had been part of their history and identity were never listed nor protected by the official authorities. The reason its simple, they were at the city outskirts, in a place a little far from the city centre, in which elements of the urban heritage will not be a problem for building new dwellings replacing them. Something that would not have been allowed at any circumstances in the historic center. This fact reveals a gap between the official and the people in terms of urban heritage. While the connections of the citizenship will make more reference to symbolic aspects related to daily life, little histories and experiences, shared memories, and even, uncomfortable aspects for the official discourse; the institutions will impose a vision "from the top to the bottom". In that way official urban heritage will be linked to the great events, major events and the most outstanding aesthetic values of the country, all of this according to the idea of reinforcing the great story of the Nation-State. This concept has its roots in the association between heritage and national identity which broke off during the 19th century. Nevertheless at the present, the unitary and abstract narrative of the Nation (or the great metropolis) has entered into crisis, and has to deal with the rise of the fragmentary and sectorial memories, linked to the small stories which claim their place and their own heritage. This heritage related to a strong sense of symbolism and identity. So that, urban heritage becomes a contested field among different discourses. All of this reveals that heritage is a dynamic, complex, polyhedral concept, in an unending process of re-elaboration, as a result of being a subjective selection that depends on certain values based in a specific time. Thus arises the need to overcome this static and nineteenth-century vision in order to integrate those symbolic and identitary values which are recognized by the citizenship. So involving the citizens in heritage policies becomes decisive in order to prevent the destruction of elements that are also part of the memory (or better say memories) of the city. It is also necessary to review the current lists and heritage selection criteria, paying special attention to the places that till, the present moment have been unnoticed or not-recognized, but also are potential containers of memories (invisible heritage). The integration of all of these elements will contribute to enrich with new readings and new meanings the fascinating and endless palimpsest which is the contemporary city.